Un partido de la Liga de las Naciones entre Rumanía y Kosovo en Bucarest fue suspendido el viernes en el tiempo de descuento después de que los aficionados entre la multitud gritaran “¡Serbia!”.
Los jugadores de Kosovo abandonaron el terreno de juego tras los cánticos, lo que provocó que el partido se detuviera con el marcador 0-0.
Los jugadores rumanos permanecieron en el campo, pero el equipo de Kosovo nunca regresó, y el árbitro pitó el final más de 30 minutos después, cuando el partido fue suspendido.
“El partido de la Liga de Naciones de la UEFA entre Rumanía y Kosovo ha sido suspendido. La UEFA comunicará más información a su debido tiempo”, dijo el organismo rector de la UEFA en su sitio web.
La animosidad entre Kosovo y Serbia ha persistido desde la guerra entre las fuerzas serbias y los insurgentes de etnia albanesa a finales de los años 1990.
Kosovo y Serbia no se enfrentan en los torneos de la UEFA y la FIFA.
El organismo rector mundial del fútbol abrió un procedimiento disciplinario contra Serbia durante la Copa del Mundo de 2022 después de que el equipo colgara una bandera en su vestuario que representaba a Kosovo como parte de Serbia.
Kosovo se unió a la FIFA y a la confederación europea UEFA en 2016.
Cuando Rumania jugó en Pristina, venció a Kosovo por 3-0.
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