Michel Barnier anuncia en Ouest-France que “probablemente” responsabilizará a su gobierno del presupuesto mediante el artículo 49.3 de la Constitución, que permite la adopción del texto sin votación. “Cuando veo lo que pasó en la Asamblea”, donde sus partidarios de derecha y de centro rechazaron el proyecto de presupuesto para 2025 profundamente modificado por la izquierda, “me parece difícil hacer otra cosa al final de la discusión”. “, afirmó el Primer Ministro en una entrevista con el diario regional publicada en Internet el jueves por la tarde. “Pero observarán que hemos optado por dejar que el debate se desarrolle allí”, añadió.
“Grupo de trabajo” a nivel social
Si bien el 49.3 puede ir seguido de la presentación de una moción de censura, cree que “los franceses no quieren” el derrocamiento del gobierno. “Lo que más escucho es ‘ánimo, aguanta’, créeme, de eso me sobra”, añade. En este proyecto de presupuesto, el jefe de Gobierno promete “ajustes significativos” a favor de las comunidades. Los departamentos, ante los cuales hablará el viernes por la mañana en Angers, pidieron al gobierno que revise su copia presupuestaria, que según ellos los amenaza con “asfixia”.
El Primer Ministro asegura que “no recreará” un impuesto sobre la vivienda, abolido por Emmanuel Macron y cuya devolución exigen algunos alcaldes, ni “creará nuevos impuestos locales”, mientras que la ministra de Asociación con los Territorios, Catherine Vautrin, afirmó estaba “abierta a un debate sobre los impuestos locales”. También se muestra “muy reservado” ante la idea de eliminar un día festivo para llenar las arcas de la Seguridad Social. “Soy muy reservado con esta idea, que es compleja de implementar y que no estoy seguro de que dé resultados como algunos afirman”.
“Lo que está en juego es que haya más franceses trabajando”, añade, abogando por el “diálogo social”. En materia de educación, otra cuestión prioritaria para el Gobierno, afirma que “no comparte” los recientes comentarios de Nicolas Sarkozy sobre los profesores de escuela que, según el ex presidente, sólo trabajan “seis meses al año”. “Los profesores de escuela, que son los únicos que se ocupan de toda una clase desde la mañana hasta la tarde, realizan un trabajo difícil y esencial”, subraya.
Ante la multiplicación, temida por el Gobierno, de los planes sociales en las empresas, indica que su Gobierno creará un “grupo de trabajo” entre “todos los ministros interesados (trabajo, industria, finanzas, presupuesto, etc.) para proporcionar rápidamente respuestas a cada situación particular.
El Gobierno también “pide a todas las empresas que han recibido dinero público en los últimos años, en particular para superar la crisis del Covid y las costosas crisis energéticas, que nos digan qué han hecho con él”, añade Michel Barnier. Califica sus relaciones con el Presidente de la República de “simples y fluidas” y no excluye “celebrar reuniones descentralizadas” del gobierno.