Agfa ha anunciado una importante reestructuración en su planta de Mortsel (provincia de Amberes), que podría eliminar 530 puestos de trabajo a medida que la demanda de productos cinematográficos tradicionales continúa disminuyendo. Esta última ronda de recortes afectará tanto al personal de producción como al administrativo.
En los últimos años, Agfa ha luchado contra la disminución de los pedidos de sus productos cinematográficos clásicos. Los recortes de empleo, según la empresa, son necesarios para “adaptar el gasto a la realidad del mercado”. Agfa quiere así ahorrar 50 millones de euros en los próximos tres años.
En respuesta, el sindicato liberal ACLVB ha convocado un consejo de crisis y ha instado a la colaboración de toda la industria para evitar una mayor erosión de la base industrial de Bélgica. El presidente de ACLVB, Gert Truyens, dijo que los despidos son parte de una crisis industrial más amplia que afecta a otros empleadores importantes, incluidos Audi y Van Hool.
El sindicato aboga por medidas para hacer que la industria belga sea más competitiva a nivel mundial, incluido un clima fiscal más justo y una mayor inversión pública.
Nuevos emprendimientos
Agfa ha declarado que trabajará para minimizar los despidos forzosos. Está considerando opciones como salidas voluntarias y reubicación dentro de la empresa.
El sitio de Mortsel, sin embargo, no desaparecerá. Está previsto que desempeñe un papel en las nuevas empresas de Agfa, incluida la producción de hidrógeno verde, que la compañía espera cree oportunidades de crecimiento en el futuro.
#ServiciodeNoticiasdeFlandes | Trabajadores en la sede de Agfa-Gevaert en Mortsel © BELGA FOTO KRISTOF VAN ACCOM
