Michèle Laroque goza de una gran simpatía entre el público en general. Ya sea por sus shows con
Pierre Palmadé o sus comedias de cine popular. Rubia, sonriente, alegre… Una buena amiga, eso sí. Lo pudimos ver notablemente en ¡No deberías!con Gerard Jugnot, El armariocon Daniel Auteuilo incluso
La casa de la felicidadcon dany boon. Sin embargo, Michèle Laroque, a pesar de toda su energía positiva, esconde un lado oscuro formado por la adicción. En Thierry Ardisson, evoca el adulterio como motivo de felicidad…
Michèle Laroque: buena amiga del cine francés
Michèle Laroque debuta en la claseprograma de entretenimiento en France 3, donde conoce en particular
Jean-Marie Bigard y Pierre Palmadé. Es el año 1988. Sin juego de palabras, ella está en la escuela. Y, diez años después, encontró a Palmade en el escenario. Interpretan a una pareja ficticia en el teatro bajo la tutela de Muriel Robin.
En el cine, se especializa en comedias populares, en las que generalmente interpreta a burgueses simpáticos, o incluso estúpidos. Ella encarna el modelo de la esposa perfecta, un trofeo de la carne y también objeto de fantasías. En 2014, se atrevió, algo bastante raro como para subrayarlo, a verter en el
drama con la película de televisión un hijo lo que le valió un premio de interpretación.
Las adicciones de la actriz a esta poderosa droga
Pero detrás de las risas, Michèle Laroque esconde un lado oscuro de sí misma. En 2019, en el programa Une Ambition Intimate, de M6, habló con franqueza sobre su adicción al opio. A
espiral infernal en el que la actriz cayó a causa de mala compañía. Un período oscuro que todavía la persigue hoy…
También luchó, desde muy joven, contra la adicción al alcohol. Ella dice: “Estaba en pandillas estúpidas, fiestas con tipos violentos. […] Tuve una adolescencia difícil.Hoy, Michèle Laroque parece lamentar este período difícil durante el cual tuvo fuertes enfrentamientos con sus padres.
Michèle Laroque, favorable al adulterio de su marido
En 2001, en el set de Todo el mundo habla de ello.presentado por Thierry ArdissonMichèle Laroque juega el juego de la entrevista conceptual. Aquí ella debe responder a todo lo que pueda hacer por amor a su hombre: cirugíacambio de religiónacepta laadulterio
de su amada…
Porque reconoce que estaría dispuesta a aceptar el adulterio de su marido por su bienestar.
“¿Entonces él tendría algún defecto conmigo?”, pregunta la actriz. “Es verdad que quiero que sea feliz. Pero realmente no necesito saber eso…”, afirma con franqueza Michèle Laroque a Thierry Ardisson. ¡Definitivamente es una buena amiga!