Francis Ford Coppola obtuvo lo que pidió el martes por la noche cuando hizo su primera aparición en El último show con Stephen Colbert.
Es una reunión que tardó varias semanas en prepararse, desde que Colbert aprovechó la deslucida actuación de taquilla de la larga gestación de Coppola. Megalópolis como remate durante su monólogo de apertura el 30 de septiembre. Sin embargo, después de hacer la broma, el presentador se dirigió directamente el padrino cineasta, diciendo que pensaba que la película se veía “increíble” y luego preguntó: “Francis: ¡por favor, ven a mi programa!”
Coppola se divirtió un poco con la invitación y respondió a través de Instagram que estaría feliz de ser invitado. El show tardío pero sólo si Colbert veía la película para poder hablar de ella. El martes por la noche finalmente se produjo esa reunión, y Coppola llegó preparado con una botella de uno de sus mejores vinos para demostrar que no había resentimientos. Brindaron “por el arte” (Colbert) y “por el futuro” (Coppola).
Aún así, Colbert se dio cuenta de que el elefante en la habitación era bastante grande, por lo que se tomó un momento para abordar los orígenes de la entrevista antes de que realmente comenzara.
“Sólo quiero tomarme un momento para hablar sobre cómo llegué aquí para tener el placer y el privilegio de hablar con usted”, comenzó Colbert, luego compartió la historia del chiste que hizo y la respuesta inmediata de Coppola. “Me emocioné”, dijo el presentador.
Después de reconocer que “hay muchas opiniones fuertes diferentes y direcciones diferentes” sobre la película, Colbert compartió que finalmente vio Megalópolis la noche anterior. ¿Su veredicto?
“Creo que está por encima de mis gustos o disgustos, porque es una película de gran ambición”, compartió Colbert. “Y lo que encontré tan hermoso y refrescante fue que parece que no te importan un bledo las convenciones de la experiencia de ir a ver una película. Incluso hay un descanso en el medio donde sale un actor en vivo y tiene una conversación con el personaje principal”.
“Es esperanzador ver a alguien de su talento artístico intentar algo como esto que nunca antes había visto”, continuó Colbert.
Coppola pareció apreciar el reflexivo comentario. Y explicó cómo la industria cinematográfica puede parecerse mucho a la industria de la comida rápida en el sentido de que está homogeneizada.
“Básicamente quieren que sea como Coca-Cola. Quieren algo que te resulte familiar”, explicó Coppola. “El arte siempre está cambiando; siempre está cambiando y desarrollándose de artista en artista, de época y época. Así que quería hacer una película como la veía ahora y que no siguiera las reglas, por así decirlo… Hay una frase en la película: ‘Cuando saltas a lo desconocido, demuestras que eres libre’. Bueno, como artista, quiero ser libre”.
Fue un sentimiento que provocó aplausos del público y otro brindis de Colbert: “Por la libertad”.