Veinte millones de euros en efectivo estaban escondidos en las paredes de su casa: un alto oficial de policía fue encarcelado en España por sus presuntos vínculos con narcotraficantes, en el marco de una investigación que desembocó en una incautación récord de cocaína.
Calificado de discreto y trabajador, Óscar Sánchez Gil ocupaba hasta hace unos días el prestigioso cargo de jefe de la Unidad de Lucha contra los Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) de la policía española en Madrid.
Fue detenido la semana pasada junto con otras quince personas, entre ellas su pareja, también policía de la Comunidad de Madrid, según informó este martes una fuente policial.
Veinte millones en casa, un millón en la oficina
Durante esta búsqueda se descubrieron 20 millones de euros en efectivo en las paredes y techos de su casa en Alcalá de Henares, localidad situada a unos treinta kilómetros de Madrid.
Durante los registros, los investigadores también encontraron en el despacho del sospechoso billetes de entre 50 y 500 euros, por un importe total de un millón. Este dinero estaba escondido en dos armarios cerrados con llave, según la misma fuente policial.
Al finalizar su detención, Óscar Sánchez Gil y su esposa fueron presentados ante un juez de la Audiencia Nacional, el juzgado de Madrid encargado de las causas penales más graves y complejas. Fueron acusados de “tráfico de drogas”, “corrupción”, “blanqueo de capitales” y “pertenencia a organización criminal” y puestos en prisión preventiva, según una fuente judicial.
Mayor incautación de droga en España
Según medios españoles, estas detenciones están relacionadas con la incautación, el 14 de octubre, de 13 toneladas de cocaína en el puerto de Algeciras, en Andalucía. La droga estaba camuflada entre plátanos en un contenedor procedente de Ecuador. Esta operación fue presentada por las autoridades españolas como “la mayor incautación en la historia del narcotráfico en España” y “una de las mayores incautaciones a nivel mundial”.
El contenedor, procedente del puerto de Guayaquil, estaba destinado, según la policía, “a un importador español” afincado en Alicante “que recibía desde hacía años grandes cantidades de fruta importada de Ecuador”.
Vínculos entre el sospechoso y los traficantes
Tras esta incautación se registraron varias viviendas y oficinas en Madrid y Alicante. Operaciones que, según estos medios, permitieron desvelar vínculos entre el importador alicantino y Óscar Sánchez Gil.
Según el canal de televisión La Sexta, los investigadores sospechan que el alto mando policial habría realizado en el pasado “transacciones” con este importador, a través de una empresa de su propiedad.
Según el diario “El Mundo”, el jefe de la unidad de lucha contra los delitos económicos, que trabajaba con la brigada de lucha contra el narcotráfico, ya estaba en la mira de sus compañeros, que le habían intervenido.
Les informó de los controles previstos.
Este padre de tres hijos, instalado en una casa de ladrillo protegida por rejas metálicas, en realidad habría trabajado probablemente durante “al menos cinco años” para traficantes, según una fuente citada por el diario.
Durante estos años, este cuarentón les habría proporcionado información sobre la vigilancia de contenedores en los puertos españoles, lo que les habría permitido eludir los controles, según una fuente cercana a la investigación.
Si su estilo de vida no era ostentoso, las grandes sumas de dinero encontradas en su casa llevaron a los agentes policiales, citados por “El Mundo”, a comparar su casa “con la de Pablo Escobar”, el célebre barón drogadicto colombiano fallecido en 1993.
Según este diario, parte del dinero amasado por Óscar Sánchez Gil en los últimos años fue blanqueado mediante la compra de criptomonedas y una gran flota de VTC, declaradas a nombre de uno de sus familiares.
(afp)