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Un tribunal ruso rechazó el lunes una apelación presentada por la ciudadana ruso-estadounidense Ksenia Karelina contra una sentencia de 12 años de prisión por “alta traición” por donar alrededor de 50 dólares a una organización benéfica pro Ucrania.
Karelina había recurrido su sentencia, dictada en agosto y condenada por la presidencia estadounidense como “nada menos que crueldad vengativa”.
“La apelación del acusado fue rechazada. Por lo tanto, la sentencia entrará en vigor”, informó en Telegram el tribunal de apelación de la región de Sverdlovsk.
La bailarina de ballet y trabajadora de spa de 32 años de Los Ángeles será enviada ahora a una colonia penal.
Fue arrestada en enero de 2024 mientras visitaba a su familia en la ciudad de Ekaterimburgo, en los Urales.
Inicialmente fue detenida por “pequeño vandalismo”, pero luego el cargo fue cambiado a “traición”.
Karelina donó 51,80 dólares a la organización benéfica con sede en Nueva York “Razom for Ukraine” poco después de que Rusia lanzara su ofensiva militar a gran escala en febrero de 2022, informaron medios de comunicación estadounidenses, citando a su familia y su empleador.
El servicio de seguridad ruso FSB la acusó de recaudar dinero que “se utilizó para comprar suministros médicos tácticos, equipos, armas y municiones para las fuerzas armadas ucranianas”.
Se declaró culpable de los cargos, dijeron los medios estatales, y fue sentenciada a 12 años en una colonia penal.
Karelina es una de varios ciudadanos estadounidenses y con doble ciudadanía encarcelados en Rusia.
Entre ellos también se encuentra Marc Fogel, profesor, que fue condenado en 2022 por tráfico de drogas “a gran escala” tras ser detenido con 17 gramos de marihuana y aceite de cannabis y condenado a 14 años de prisión.
Washington ha acusado a Moscú de arrestar a sus ciudadanos por cargos infundados para poder canjearlos por rusos condenados en el extranjero.
fresa/rlp
