TOKIO (Reuters) – Los legisladores japoneses mantuvieron el lunes al primer ministro Shigeru Ishiba como líder después de que su coalición plagada de escándalos perdiera su mayoría parlamentaria en las elecciones a la cámara baja el mes pasado.
Su Partido Liberal Democrático y socio de coalición, Komeito, obtuvo la mayor cantidad de escaños en las elecciones, pero perdió la mayoría que tenían desde 2012, lo que lo dejó dependiente de partidos de oposición más pequeños para impulsar su agenda política.
La votación del lunes en el Parlamento, retransmitida por televisión, resultó en una segunda vuelta por primera vez en 30 años, sin que ningún candidato pudiera conseguir la mayoría en la primera vuelta.
Shigeru Ishiba acabó ganando con 221 votos de los 465 escaños de la cámara baja, muy por delante de su oponente más cercano, el ex primer ministro Yoshihiko Noda, líder del principal partido de la oposición, el Partido Demócrata Constitucional.
Japón celebrará elecciones el próximo año para la cámara alta, menos poderosa, donde la escasa mayoría de la coalición gobernante también podría estar en riesgo si Shigeru Ishiba no logra restablecer la confianza pública en su administración, que se ha visto sacudida por un escándalo sobre donaciones no registradas a parlamentarios.
Su próximo desafío es elaborar un presupuesto suplementario para el año fiscal que termina en marzo, bajo la presión de los votantes y los partidos de oposición, para aumentar el gasto social y tomar medidas para compensar el aumento de los impuestos.
Shigeru Ishiba también tiene una serie de compromisos internacionales, como la cumbre del G20 que se celebrará en Brasil los días 18 y 19 de noviembre. Intenta organizar una escala en Estados Unidos para reunirse con Donald Trump.
Algunos funcionarios japoneses temen que Donald Trump vuelva a imponer medidas comerciales proteccionistas y que reactive las demandas de reembolso del costo del estacionamiento de fuerzas estadounidenses en el país.
Estos problemas se solucionaron en gran medida durante el primer mandato de Donald Trump, de 2017 a 2021, gracias a los estrechos vínculos del presidente con el entonces primer ministro japonés Shinzo Abe, un vínculo que Shigeru Ishiba parece dispuesto a restablecer.
Shigeru Ishiba ahora debe liderar un frágil gobierno minoritario mientras Donald Trump recupera el control en Estados Unidos, aumentan las tensiones con sus rivales China y Corea del Norte y aumenta la presión interna para controlar el costo de la vida.
(Reporte de John Geddie, Tim Kelly y Yoshifumi Takemoto; versión francesa de Mara Vîlcu, editado por Kate Entringer)