Mathieu Warnier, Media365: publicado el sábado 9 de noviembre de 2024 a las 17.35 horas.
Aunque los jugadores del PSG debían llegar a Angers en avión para el partido de la undécima jornada de la Ligue 1 disputado este sábado, su vuelo tuvo que ser cancelado. Esto los obligó a elegir otro medio de viaje.
Se trata de un cambio de programa inesperado al que tenían derecho los jugadores del Paris Saint-Germain. Con motivo del viaje de este sábado a Angers en el marco de la undécima jornada de la Ligue 1, el club de la capital debía tomar un avión muy temprano para llegar a Maine y Loira en un mínimo de tiempo . Sin embargo, la delegación parisina fue informada este viernes de la posible cancelación del vuelo debido a la persistente niebla en Angers. Esto llevó a los dirigentes parisinos a considerar otras soluciones para este viaje al oeste de Francia para no ser pillados desprevenidos. Un “plan B” que el PSG finalmente tuvo que activar este sábado, ya que efectivamente el vuelo de su equipo fue cancelado. En lugar de utilizar la vía aérea, no es el tren el preferido por el actual líder del campeonato francés, sino la carretera.
Cuatro horas en autobús en lugar de avión
De hecho, fue en su autobús donde Luis Enrique y sus jugadores tomaron asiento este sábado por la mañana para recorrer los aproximadamente 300 kilómetros que separan la capital de la prefectura de Maine y Loira. Un viaje cuya duración prevista no debería exceder las cuatro horas, lo que podría tener algunas consecuencias de cara al partido, que se disputará por la tarde sobre el césped del estadio Raymond-Kopa. Los angevinos, por su parte, ya han tenido problemas con la niebla. La semana pasada, antes de su viaje a Mónaco, los jugadores de Alexandre Dujeux no pudieron volar a Angers. Como resultado de ello, habían adelantado un día su salida en un avión que había partido de Nantes. En cuanto a los jugadores parisinos, su regreso debería realizarse por vía aérea, ya que su vuelo está previsto para este sábado por la noche, poco después del pitido final.
