Thomas Siniecki, Media365: publicado el sábado 9 de noviembre de 2024 a las 10:22
Evidentemente contento con el resultado, Djibril Cissé todavía tenía una punzada en el corazón y no podía ocultarlo.
OM – AJA (1-3) fue un partido especial el viernes por la noche para Djibril Cissé, entrenador de atacantes por segunda temporada consecutiva en el Auxerre, su club de formación, pero que viajaba por tanto a su equipo favorito, con el que también jugó durante su carrera (de 2006 a 2008). Al final de la reunión y a pesar de sus funciones en el club borgoñón, no dudó en hacer una observación muy dura hacia los marselleses y reveló (para nuestros compañeros de L’Equipe) haber discutido animadamente con Adrien Rabiot. , Elye Wahi y Amine Harit: “Aunque me lleve los tres puntos, ver al OM en esta situación me duele el corazón, sigue siendo un club al que apoyo y al que amo. Por eso les pedí que se removilicen, que desempeñen su papel de capitanes y líderes en el vestuario, que no se rindan y luchen para cambiar la situación, porque el OM no puede quedarse así”. Una participación bastante rara por parte de un adversario, incluso si entendimos bien el contexto.
“De Zerbi estaba muy emocionado”
Djibril Cissé tampoco duda en dar su opinión sobre la pobreza del juego del Marsella: “Me sorprendió bastante, esperaba un poco más. También hay que quitarnos el sombrero, hemos jugado muy bien el tiro en un bloque central, y no Bajo, pero sí, pensé que enfrentaríamos más intensidad y presión. Marcamos temprano, eso los enfrió. Para el ex internacional, segundo máximo goleador de la historia del AJA con 90 goles (detrás de los 100 de Andrzej Szarmach), la oportunidad de Wahi de volver al 2-3 podría haberlo cambiado todo: “Tiene que cruzarla en el suelo, es más fácil para Donovan Léon Hacer la parada porque la pone a la altura del portero. Si marca, habría sido un poco más caliente para nosotros”.
Aún disfrutando de la presencia en su equipo de Hamed Junior Traoré, que según él tiene nivel para jugar “en muchos clubes de la Ligue 1, incluido el OM”, Djibril Cissé también vio a un Roberto De Zerbi “bastante entusiasmado y descontento, en particular, con Lilian Brassier”: “Le pidió que buscara pases que rompieran las líneas y no lo hizo, además pagó el precio porque salió”.