Esta vez la situación es grave para el GF38. Aunque puede criticar a un arbitraje que no siempre es constante, no ha puesto los ingredientes adecuados para evitar otra derrota, la primera de esta temporada en su césped. Dominado por Dunkerque este viernes por la noche, sólo obtuvo un punto sobre doce posibles y poco a poco va cayendo en la clasificación.
Una vez más tuvimos que esperar varios minutos para ver que el GF38 realmente entraba en juego. Es como si los Grenoblois hubieran perdido la lista de cosas buenas que eran capaces de poner en un partido para ganar durante sus apariciones en el Stade des Alpes.
Sus malas series actuales parecen pesar mucho en la mente de la gente y la asunción de riesgos sigue siendo mínima. Las ausencias de dos jugadores veteranos, en este caso Gaëtan Paquiez y Pape Meïsa Ba, no ayudaron mucho.
En el estancamiento de un primer acto sin emociones, hubo que esperar hasta el 35mi minuto para ver por fin un movimiento colectivo digno de ese nombre en el lado de Grenoble. Sin embargo, concluyó con un golpe a medias de Mbemba. Al igual que un gran choque entre Jabbari y Mbemba o un desacuerdo entre Diarra y Tchaptchet que podría haber sido costoso, el GF estaba fuera de su alcance.
Los norteños tuvieron algunas oportunidades a su favor, en particular con un gran golpe de Tejan que obligó a Diop a intervenir con autoridad (24mi). Todo esto fue muy fino y fue bajo los pitos que los dos equipos regresaron al vestuario.
Un arbitraje que se debate
Grenoble tenía que hacer más, tenía que hacerlo mejor. Pero definitivamente le resultó difícil preparar su juego ofensivo. Tuvo el balón en los pies más que en la primera parte pero no encontró el camino correcto una vez llegados a los últimos treinta metros donde todas las acciones se complican.
Y varios incidentes de juego dieron la vuelta al partido. Al final de una acción confusa y mientras el Grenoblois pedía una falta a Diop que se quedaba en el suelo, Bardeli disparó a portería hacia las porterías relevado de los porteros para abrir el marcador (0-1, 67).mi). Poco después, José cayó en el área y el árbitro decidió no inmutarse (70mi).
Así como permaneció impasible mientras este mismo José era partido en dos, aún en la superficie, por Sasso (74mi). Esta vez, sin embargo, el penalti fue claro. Los isleños lo intentaron todo para remontar, pero al final tuvieron que ceder. Con un sentimiento de injusticia.