Es un cómic, un cómic americano, que los fans temían no poder leer nunca: la secuela, a la venta el viernes 8 de noviembre, del gran éxito de librería. “Lo que me gustan son los monstruos”de Emil Ferris. En 2019 recibió el premio al mejor álbum en el festival de Angulema, el gran premio de la crítica y el premio Eisner (equivalente al Oscar a la mejor historieta). Cinco años después, es la oportunidad de contemplar el minucioso trabajo del inteligente editor que compró los derechos. Pero la adaptación de un cómic americano resulta mucho más compleja de lo que cabría imaginar.
Enormes cajas están apiladas en los estantes de “Señor Toussaint Louverture”la pequeña editorial gironda que adapta en Francia el bestseller de Emil Ferris. Dentro de una de las cajas, miles de hojas sueltas: “Conservamos todas las pruebas corregidas”precisa el propietario del lugar, Dominique Bordes. “Hay correcciones que hay que integrar, luego comprobamos si esa integración se ha hecho correctamente”.
Porque adaptar un cómic americano es mucho más que pasar el texto en “Google Translate”: “Hablamos de relectura de estilo. Tenemos que encontrar el estilo de la autora, encontrar el significado exacto, el subtexto que quería poner. Después hay una preedición, haciendo coincidir el texto con el tamaño de las imágenes. Las burbujas. Y el El tercer paso es rotular el libro a mano.”
Durante seis meses, Lisa Folliet, asistente editorial, se tomó sus horas de sueño para armar este gran rompecabezas, a partir de múltiples escaneos de los escritos del autor: “Cuando alguien escribe a mano, rara vez escribe la misma letra dos veces, como teníamos varios juegos de fuentes, nunca puede haber dos letras seguidas que parezcan iguales”precisa Dominique Bordes. “Fue muy detallado”añade Lisa Folliet.
“Me volvió un poco loco. Cuando caminaba por la calle, las letras en los escaparates se transformaban solas, era especial”.
Lisa Folliet, asistente editorialen franciainfo
“Nos gustaría que fuera más sencillo de hacer, añade Dominique Bordes. Por eso otras editoriales no aceptan estos libros. Si alguien me diera Marvel, estaría muy feliz de ver si puedo aportar algo. Parece un poco vano hacer todo eso, pero queremos que la experiencia del lector francés sea lo más cercana posible a lo que Emil Ferrris quería.”
Sin mencionar la logística para llevarlo a tu librería. Este volumen 2, muy esperado y de gran éxito, se publicó en las librerías con 57.000 ejemplares, una tirada excepcional para un cómic americano.