Fue duro, pero Mónaco continuó con su actuación casi impecable en la Liga de Campeones. La victoria tardó mucho en aparecer sobre el césped de Bolonia, a pesar de un primer tiempo emocionante (0-1). Hubo que esperar hasta los últimos momentos del partido para ver el gol de Thilo Kehrer, el improbable héroe de un Mónaco que suma 10 puntos después de 4 jornadas. Baste decir que los obstáculos no están lejos de estar asegurados para la MAPE.
Nada mejor que el embriagador olor de la escena europea para ponerte en marcha de nuevo. En dificultades en Liga después de dos derrotas consecutivas, el Mónaco tuvo la oportunidad de rehacer su victoria en Bolonia, un equipo sorpresa que aún no ha marcado un solo gol en la Liga de Campeones. Los hombres de Adi Hütter mostraron en general una cara muy seria, aunque habrá que recordar el primer acto más por la calidad de la actuación, especialmente ofensiva.
Un Mónaco con dos caras
Sin grandes paradas del portero del Bolonia, ASM podría haber asegurado el asunto mucho más rápido. Lukasz Skorupski ganó por primera vez un duelo con Breel Embolo (15º). Luego se sacrificó en una salida aérea, para anular el gol de Wilfried Singo al recibir un córner (19º). También tuvimos que relajarnos tras un buen tiro libre lanzado por Aleksandr Golovin (35º). Finalmente se mostró muy sólido en su línea ante Maghnes Akliouche (42º).
A pesar de algunos sustos, este primer tiempo alentador debería haber empujado al Mónaco a continuar con sus esfuerzos tras regresar del vestuario. Desafortunadamente, los jugadores de Hütter se mostraron mucho más indecisos y menos inspirados en el campo de Bolonia. Los italianos poco a poco ganaron confianza, obligando a los monegascos a defenderse (bien). Radoslaw Majecki incluso tuvo que trabajar contra Giovanni Fabbian (55º). *
“De momento no vemos el toque de De Zerbi en el OM”
Y cuando ya no lo creíamos y los dos equipos se encaminaban hacia un 0-0 nada ilógico, Thilo Kehrer se puso su disfraz de salvador. Bien situado en el segundo palo, en otro córner de su club, supo extender el balón al fondo de la red, con la punta del pie (0-1, 87). En resumen, Mónaco aún no está completamente curado, pero debería continuar su viaje europeo durante algunas semanas más. ¿Próximo oponente? Benfica, en casa.