Con una población de sólo 2,6 millones de habitantes y una de las economías más pequeñas de Europa, Moldavia apenas se sitúa en la mayoría de los parámetros de la Unión Europea. Sin embargo, la pequeña ex república soviética situada entre Rumania, miembro de la UE, y Ucrania, devastada por la guerra, ha atraído enorme atención por parte de las poderosas democracias del continente y Vladímir PutinEs Rusia. Después de décadas bajo la influencia del Kremlin, Moldavia inició un giro concertado hacia la UE en 2020. Esto ha tocado la fibra sensible de elementos prorrusos que buscan devolverla a la esfera de influencia de Moscú.
En una medida encaminada a aflojar la influencia del Kremlin sobre el país, el gobierno proeuropeo de Moldavia celebró un referéndum sobre la membresía en la UE el 20 de octubre, abriendo un camino para unirse al bloque. Los moldavos votaron a favor por un margen de sólo el 50,4%, enmendando la Constitución del país para consagrar el objetivo de adhesión a la UE. Moldavia dijo que Rusia gastó alrededor de 100 millones de euros (109 millones de dólares) para tratar de perturbar el referéndum y las elecciones presidenciales celebradas al mismo tiempo. Moscú negó las acusaciones de intromisión y pidió al gobierno de Moldavia que presente pruebas de lo ocurrido.
Morocco