lo esencial
El directivo del OC, Jeremy Davidson, reconoció que este éxito ante el MHR fue bien remunerado.
¿Qué lectura tienes de este encuentro?
En la primera mitad hubo demasiados despilfarros y pérdidas de balón. Nos fuimos a casa en el descanso con un sentimiento de frustración porque no habíamos podido conseguir lo que queríamos. En la segunda parte mostramos mucho carácter. El banquillo aportó mucho. El final del partido es improbable con este balón arrebatado del suelo tras el saque de banda. A diferencia de la semana pasada, mantuvimos el control y la paciencia para marcar tras la sirena.
Al descanso ibais perdiendo 23-13. ¿Sentiste que tu equipo estaba derrotado?
No, no estoy abatido, pero después de una serie de nueve partidos, quizás sentí cansancio después de un gran viaje la semana pasada a Vannes. No busco excusas pero pensé que nos estábamos quedando sin gasolina. Normalmente estamos acostumbrados a ser un poco más dominantes en la conquista.
¿Qué te dijiste cuando sonó la sirena cuando el MHR hizo un último lanzamiento?
Que siempre hay que creer en ello. Antes, Montpellier había perdido un toque en un lanzamiento demasiado largo. Estábamos a unos metros de la fila. El más mínimo error se paga en efectivo. Lo creímos. Jugamos uno tras otro y finalmente fue nuestro gran capitán el que marcó.
¿Crees que fue una victoria merecida o se te escapó por poco?
Creo que lo estamos haciendo bien porque a diez minutos del final estamos diez puntos por detrás. Tomar la puntuación después de la sirena es especial. Había una atmósfera de locura detrás del equipo. Finales de partidos así te dan escalofríos pero no es bueno para el corazón (risas).
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