La disputa con Mano Menezes no pasó desapercibida en Brasil, y Marcelo Vieira, uno de los jugadores más emblemáticos del Fluminense, dejó el equipo carioca tras llegar a un acuerdo con la directiva del club.
Marcelo regresó a la ‘Gripe’ en 2023, tras brillar en Europa, donde vistió los colores del Real Madrid durante 16 años, además de una etapa de seis meses en el Olympiacos, de Grecia.
A su regreso, se consolidó como uno de los pilares del equipo donde se desarrolló como jugador: fue vital para las tempranas conquistas de la Copa Libertadores y la Recopa Sudamericana que adornaron el trofeo del club brasileño.
Tras superar una serie de problemas musculares, Marcelo volvió a los terrenos de juego en septiembre. Sin embargo, con sólo cuatro titularidades en los últimos once partidos, su tiempo de juego empezó a menguar.
Durante este periodo, entró como suplente en cuatro ocasiones y ni siquiera fue incluido en algún partido. Sin embargo, el partido contra Grêmio provocó su abrupta salida del Fluminense.
Justo cuando se disponía a entrar al campo en el minuto 89, un comentario cambió la actitud de su entrenador: no sólo encendió su enfado, sino que provocó que Marcelo fuera inmediatamente devuelto al banquillo.
Posteriormente, con la expulsión de Felipe Melo y un penal convertido por Reinaldo, el equipo de Porto Alegre empató el partido en el Estadio Maracaná. Después de todo, la controversia fue el colmo.
Su salida del club se produjo de forma tan misteriosa como su camino al banco: Fluminense anunció la rescisión de su contrato con la promesa de tratar el asunto internamente y le deseó éxito en sus proyectos futuros.
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