LONDRES
La legendaria banda de rock oscuro The Cure lanzará mañana su primer álbum de estudio en 16 años, generando entusiasmo entre sus legiones de fanáticos y los primeros elogios de la crítica.
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El decimocuarto álbum de estudio de los innovadores británicos del post-punk, titulado “Songs Of A Lost World”, se lanzará en vinilo, CD y casete, así como en plataformas de streaming.
The Cure, cuyo líder Robert Smith, de 65 años, es famoso por su enfoque innovador de la música y su resistencia en el escenario, se ha transformado a lo largo de su prolífica carrera que abarca décadas.
Dirigida por la voz lastimera y quejumbrosa de Smith y las ricas texturas de la guitarra, la banda ayudó a dar forma al rock gótico con álbumes como “Pornography” de 1982, que estaba lleno de imágenes suicidas.
Desde entonces ha tenido éxitos con material mucho más alegre, incluido “Friday I’m in Love”.
La banda ha estado de gira pero no ha lanzado un nuevo álbum de estudio desde “4:13 Dream” de 2008.
En una entrevista reciente antes del nuevo lanzamiento del viernes, Smith dijo que se había mantenido “flexible” mientras elaboraba el disco y sentía que era un “trabajo interesante”.
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“Está secuenciado de tal manera que te lleva a algún lugar”, dijo en la entrevista, publicada en la página de YouTube de la banda.
“Dura como 50 minutos y terminas en un lugar diferente al que empezaste. Y espero que la gente reaccione”.
Smith añadió que era “un momento extraño, cuando de repente la gente empieza a escuchar lo que has estado haciendo” y que estaba esperando ansiosamente su recepción.
“No te molestas en pasar por todo esto y hacer un álbum a menos que quieras que a la gente realmente le guste”, señaló, añadiendo que sentía que “resultó muy bien”.
Los fanáticos que escucharon el disco acudieron a las redes sociales para elogiarlo.
El periódico británico The Guardian le dio cuatro de cinco estrellas, diciendo que The Cure estaba “en una forma confiablemente melancólica con la excepción de un gran éxito pop”.
La revista Rolling Stone también le dio una puntuación de cuatro sobre cinco, calificándolo como el mejor álbum de la banda desde “Disintegration” de 1989.
