En el estado federado de Salzburgo todavía quedan algo más de 20.000 cristianos protestantes. Pero la tendencia va a la baja, afirma Dantine, responsable como superintendente de Salzburgo y Tirol. Por eso los tiempos son “desafiantes para la Iglesia protestante”, dice Dantine: “Tenemos grandes cambios por delante, que serán muy desafiantes”.
“Necesita otras estructuras”
La Iglesia protestante debe “adaptar sus estructuras”, añade el superintendente. “Incluso a los menos miembros que somos. Somos una comunidad que cada vez es menos. Y aquellos que se quedan con nosotros seguirán quedándose intensamente con nosotros. Pero requiere estructuras diferentes a las que teníamos hace 20 años. Este es un gran desafío. Y el Día de la Reforma es un estímulo para mí a seguir con valentía este camino. Tomar con confianza un camino de cambio aquí”.
Por cierto, el Día de la Reforma no es un día festivo en Austria, a diferencia de lo que ocurre en algunos estados federados del norte y el este de Alemania.