Desde hace más de 60 años el derbi italiano no termina con 8 goles para felicidad de TV y Caressa. Al contrario de lo ocurrido en los últimos precedentes, ayer Inter y Juve no se contuvieron, dando rienda suelta a la máxima expresión del fútbol zemaniano. Dejando a un lado la pedantería de los críticos que señalaban con el dedo a las defensas, en San Siro asistimos a un partido animado, taquicárdico, en una palabra, entretenido, como rara vez se ve en la Serie A.
Por momentos recordaba un 4-4 de la Lazio Milán en 1999, donde en el campo había defensores como Nesta, Costacurta y Maldini (obviamente no comparables a los centrales en el campo de ayer), demostrando que muchos goles no siempre son sinónimo de malas defensas. Una bonita bofetada a Arne Slot y a los habituales detractores que critican el fútbol italiano por puro Schadenfreude. Es cierto que, en comparación con las grandes ligas, nos falta atletismo y ritmo, pero no olvidemos que hace apenas un año y medio teníamos a 3 equipos italianos en la final europea y hace unos meses el Atalanta levantó la Europa League.
En definitiva, es evidente que el fútbol italiano ya no brilla como en sus años dorados y ciertamente tiene problemas de los que no puede superar (también por retrasos burocráticos y modus operandi obsoletos), pero no es tan decadente como nos quieren. creer. El Inter es una realidad consolidada con jugadores de primer nivel del calibre de Lautaro, Dimarco y Barella. La Juve se encuentra entre los equipos más jóvenes de Europa, pero tiene diamantes en bruto listos para brillar como Conceicao y Yildiz. Este último ha sido masacrado en las últimas semanas debido al ancestral oxímoron italiano de que los jóvenes tienen que jugar y luego ser abucheados en la primera parada equivocada.
No todo el mundo es Lamine Yamal, Kenan servirá aunque tenga los hombros estrechos (semi cit.)… No hemos olvidado cómo se juega al fútbol, sólo que a veces somos esclavos de una mentalidad anticuada de “obtener el resultado a toda costa” . Entrenadores como Inzaghi y Thiago Motta (dales tiempo y verás) están desmantelando esta mentalidad. Estoy seguro de que pronto volveremos a ser geniales…
Senegal
