Apenas tres días después de la impresionante victoria de Camerún sobre Kenia en Yaundé, Kampala acoge el partido de vuelta. Los Leones Indomables esperan continuar con su impulso y acumular puntos cruciales para el resto de la competencia. En una rueda de prensa la víspera del partido, el seleccionador camerunés quiso mantener la modestia en la actitud y en los hechos.
Camerún lidera el Grupo J con siete puntos en tres partidos y está cada vez más cerca de clasificarse para la CAN 2025. Zimbabwe es segundo con cinco puntos, seguido de Kenia, tercero con cuatro puntos.
Preguntado sobre la posición favorita durante la rueda de prensa de la víspera del partido, Marc Brys restó importancia a esta hipótesis. Subrayó las dificultades de enfrentarse al mismo adversario tras una victoria contundente como fue el caso en Yaundé.
“Siempre existe un riesgo después de una buena actuación. Kenia es un buen equipo, que mostró calidad en el primer partido y tuvo buenos momentos. Sería estúpido subestimarlos”.
Kenia – Camerún: Los Leones impresionaron en Yaundé y deben confirmar
El técnico camerunés también reconoció la presión que pesa sobre su equipo, que lleva las esperanzas de su país. Sin embargo, cree que su grupo está preparado para cumplir las expectativas.
“Somos muy humildes en nuestro enfoque. Cada partido es una oportunidad para dar lo mejor de nosotros mismos. Con 30 millones de cameruneses detrás de nosotros, la responsabilidad es grande. Aceptamos la presión y nos esforzamos por dar lo mejor de nosotros”, afirmó.
El partido del lunes se jugará a puerta cerrada, una decisión tomada a petición del seleccionador keniano Engin Firat, que temía que el público local apoyara a Camerún, como ocurrió cuando Zimbabwe recibió a los Leones Indomitables en Uganda. Brys admitió que la ausencia de aficionados podría tener un impacto en sus jugadores.
“Jugar en un estadio vacío te afecta. Los seguidores son una fuente de motivación y energía. Sin ellos no es lo mismo, los jugadores tienen que encontrar esa motivación en ellos mismos”, concluye.
Abdou Bidongde
