La policía alemana anunció el domingo que había detenido a un sirio tras los incendios en dos edificios de apartamentos que dejaron más de 30 heridos, entre ellos ocho niños gravemente heridos, en Essen, una ciudad del oeste de Alemania.
Poco después de que estallaran los incendios el sábado, una furgoneta irrumpió en dos tiendas cercanas, causando daños pero no heridos, añadió la policía en un comunicado. En el lugar fue detenido un hombre sirio de 41 años.
Según los primeros elementos de la investigación, fue el abandono de su esposa lo que empujó a este hombre a actuar de esta manera, dijo la policía. El sospechoso salió armado con “cuchillos y aceleradores de fuego” con la intención de atacar viviendas y comercios en Essen vinculados a personas que habían apoyado a su esposa. El periódico “Bild” informó que el sospechoso había amenazado a los transeúntes con un machete.
Este caso se produce en un momento en que Alemania se encuentra inmersa en un acalorado debate sobre la inmigración, tras una serie de presuntos ataques islamistas. Tres personas murieron y ocho resultaron heridas en un ataque con arma blanca durante un festival callejero en agosto en la ciudad occidental de Solingen, que se cree fue llevado a cabo por un solicitante de asilo sirio y reivindicado por el grupo. Estado Islámico.
También se sospecha que el asesinato de un agente de policía en un apuñalamiento en la plaza del mercado de la ciudad de Mannheim en mayo tuvo un motivo islamista.
Alemania respondió a la violencia tomando medidas para endurecer los controles de inmigración y las leyes sobre el porte de cuchillos. El gobierno ha implementado nuevos controles en todas las fronteras y prometió acelerar las expulsiones de inmigrantes que no tienen derecho a permanecer en Alemania.
Alemania recibió a más de un millón de solicitantes de asilo en 2015-2016, en el punto álgido de la crisis migratoria de Europa, una afluencia que la dividió profundamente y alimentó la popularidad del AfD, un partido de extrema derecha.
