Al igual que el ex primer ministro japonés Shinzo Abe, el presidente Yoon Suk Yeol planea utilizar el golf para facilitar sus relaciones con Donald Trump.
France Télévisions – Editorial deportiva
Publicado el 13/11/2024 11:01
Tiempo de lectura: 2min
Después de la diplomacia del ping-pong de los años 1970 entre China y Estados Unidos, llegó la diplomacia del golf. La oficina del presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, anunció, el miércoles 13 de noviembre, que el jefe de Estado había vuelto al golf, después de algunos años de interrupción, para causar una buena impresión en sus futuros encuentros con su homólogo estadounidense. Donald Trump.
Conservador de 63 años, no juega al golf desde hace casi diez años, pero tomó la decisión de volver al green tras la elección de Trump para un segundo mandato, según informó la oficina presidencial. “El presidente electo Trump ha jugado golf toda su vida y ha demostrado excelentes habilidades” en este deporte, dijo un funcionario presidencial. “Para que las conversaciones fluyan sin problemas” con su homólogo, el gobierno surcoreano consideró que el presidente Yoon debería “golpear la pelota correctamente”añadió.
En una conferencia de prensa la semana pasada, Yoon Suk Yeol predijo que “llevarnos bien” con Donald Trump, señalando que ambos eran nuevos en la política cuando llegaron al poder (el líder surcoreano, elegido en 2022, es un exfiscal). A Corea del Sur le preocupan los planes del futuro presidente de Estados Unidos de combatir el déficit comercial estadounidense con aranceles y exige más mano a mano a los aliados de Estados Unidos en Asia para su protección militar.
Varios jefes de Estado o de Gobierno intentaron acercarse a Donald Trump a través del golf durante su primer mandato (2017-2021). El ex primer ministro japonés Shinzo Abe, ya fallecido, jugó al golf en varias ocasiones con el presidente estadounidense y, según informes de los medios, le regaló palos bañados en oro.
France
Golf