La aplicación, un motor de blogs conocido como “Ghost” que, según su creador, era imposible de piratear, había sido utilizada por cientos de delincuentes en Europa, Oriente Medio y Asia, según la Policía Federal Australiana. Pero en los últimos dos años, la policía de todo el mundo había pirateado la red y observado cómo los usuarios discutían sobre tráfico de drogas, lavado de dinero, asesinatos y otros actos de violencia graves.
“Un poco sorprendido” de ser arrestado
El creador de Ghost, un australiano que vivía con sus padres en Narwee, Nueva Gales del Sur, y que no tenía antecedentes penales, se sorprendió “ligeramente” cuando la policía vino a arrestarlo, dijo el comisionado adjunto de la policía federal, Ian McCartney. Se le han imputado cinco delitos, el más grave de los cuales conlleva una pena máxima de 10 años de prisión.
La policía también confiscó unos 376 teléfonos con acceso a Ghost y detuvo a decenas de australianos en todo el país. También se realizaron otras detenciones en Italia, Irlanda, Suecia y Canadá.
«Hoy hemos demostrado claramente que las redes criminales, por muy ocultas que crean estar, no pueden escapar a nuestro esfuerzo colectivo», afirmó la directora de Europol, la comisaria belga Catherine De Bolle.
Localizado por gendarmes franceses
Creado hace nueve años, Ghost sólo funcionaba en smartphones especialmente modificados que se vendían por unos 2.350 dólares australianos (1.430 euros), un precio que incluía seis meses de suscripción al servicio y soporte técnico. Según la policía australiana, Ghost es utilizado por cientos de presuntos delincuentes por sus ventajas en términos de configuración (código disponible públicamente) y anonimato.
Pero en 2022, los investigadores lograron acceder al contenido cifrado pirateando una de las actualizaciones ofrecidas por el creador de la aplicación. Durante dos años, los investigadores pudieron rastrear la creciente popularidad de la plataforma entre los delincuentes.
En Australia se han frustrado cincuenta amenazas de asesinato. En un caso, los investigadores interceptaron una imagen de una persona con una pistola en la cabeza que fue rescatada en menos de una hora, según la comisaria adjunta de la policía federal, Kristy Schofield.
Fue la policía francesa la que finalmente localizó al creador de la aplicación en Australia.
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