La cantante maliense Rokia Traoré, solicitada por la justicia belga, fue trasladada el viernes desde Italia y encarcelada en la prisión de Haren, cerca de Bruselas, informó la fiscalía de la capital belga.
“Llegó a Bélgica y fue encarcelada en la prisión de Haren”, afirmó un portavoz de la fiscalía sin dar más detalles. Rokia Traoré, de 50 años, se enfrenta a una condena por no representación de un niño dictada en 2023 por el tribunal de Bruselas.
Disputa por la custodia de los hijos
Un conflicto lo enfrenta desde 2019 con el dramaturgo belga Jan Goossens por la custodia de la niña nacida de su unión en 2015, una niña a la que su padre dice no haber visto desde hace cinco años y medio.
En aplicación de una orden de detención europea, Rokia Traoré fue detenida el pasado mes de junio en el aeropuerto de Fiumicino, en Roma, donde acababa de aterrizar para dar un concierto en Italia. Según su abogado belga Vincent Lurquin, la cantante tuvo que comunicar a los tribunales belgas, a su llegada, su oposición a la condena en rebeldía de 2023, para poder ser juzgada de nuevo en su presencia.
Recurso agotado
En esta hipótesis, “permanecerá detenida mientras dure este segundo proceso”, subrayó el portavoz de la fiscalía. Esta nueva audiencia podría tener lugar ya en diciembre. Lurquin afirmó que quería “llegar a un acuerdo en interés del niño” con la parte contraria, para evitar una nueva condena para Rokia Traoré. Desde su detención en Italia, Rokia Traoré se opuso a su entrega a Bélgica, pero ha agotado todos sus recursos ante la justicia italiana. Este último fue rechazado el 20 de noviembre por el Tribunal de Casación italiano, allanando el camino para su traslado.
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