La cantante y actriz Jennifer López desató una acalorada polémica tras su actuación durante la temporada de Riad 2024 en Arabia Saudita.
El evento, organizado para promover el reino como destino cultural y turístico, puso de relieve las tensiones entre la modernización y el respeto de las tradiciones religiosas.
Durante su desfile, Jennifer López apareció con un atuendo brillante y revelador, rodeada de modelos con poca ropa.
Esta puesta en escena conmocionó a una parte del público, especialmente en países de mayoría musulmana como Turquía.
Un detalle de la actuación fue particularmente controvertido: el uso de un cubo negro en el escenario. Algunos espectadores lo vieron como una referencia a la Kaaba, el lugar sagrado del Islam ubicado en La Meca.
Aunque los organizadores negaron cualquier intención de copiar este símbolo religioso, este parecido percibido causó revuelo.
Mehmet Görmez, ex presidente de asuntos religiosos de Türkiye, denunció el acontecimiento como un ataque a los valores islámicos.
A estas críticas se sumaron muchos internautas de Turquía y otros países musulmanes, calificando la imagen de profanación.
Esta controversia surge en un contexto en el que Arabia Saudita se esfuerza por modernizar su imagen global, bajo el liderazgo del príncipe heredero Mohammed bin Salman.
La Temporada de Riad, una serie de eventos culturales y artísticos, tiene como objetivo posicionar al reino como un actor importante en el entretenimiento global.
Sin embargo, también se ha criticado la aparente contradicción entre esta visión modernista y las restricciones culturales impuestas a los ciudadanos sauditas.
Muchos denunciaron las diferentes normas aplicadas a los artistas extranjeros y a las mujeres locales, destacando las estrictas limitaciones en materia de vestimenta a las que estas últimas siguen sujetas.
Este asunto también ha reavivado los debates sobre la compatibilidad entre los esfuerzos de modernización y las tradiciones religiosas del reino.
Mientras que algunos acogen favorablemente las iniciativas para diversificar la economía y abrir la sociedad saudita, otros temen una pérdida de identidad cultural.
Esta controvertida actuación de Jennifer López se convierte entonces en un símbolo de las tensiones que enfrenta Arabia Saudita en su proceso de transformación.
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