Tyson, de 58 años, abofeteó a Paul con su mano derecha después del pesaje oficial para la pelea de boxeo programada para el viernes a las 7 p.m. hora local (2 a.m. del sábado) en el estadio AT&T de Arlington, Texas.
Previamente, en imágenes del choque, podemos ver que Jake Paul, tras avanzar hacia él a cuatro patas, pisa la punta del pie derecho del ex campeón, provocando su reacción de enfado. Una multitud de miembros de seguridad interviene inmediatamente para separar a los dos luchadores, antes de que Iron Mike sea expulsado.
Mike Tyson, que pesaba 103,4 kg tras subirse a la báscula vestido sólo con calzoncillos, apenas habló antes de abandonar el lugar. “La discusión ha terminado”, se limitó a decir antes de marcharse con los miembros de su comitiva.
“Es un pequeño duende enojado”.
Jake Paul, un youtuber con 20,8 millones de suscriptores que se convirtió en boxeador, afirmó no haber resultado herido por la bofetada de Tyson, lo que provocó las exclamaciones del público.
“Ni siquiera lo sentí, está enojado”. Es un pequeño duende enojado… encantador compañero de bofetadas”, dijo Paul, que pesaba 103 kg. Luego, Paul prometió noquear a Tyson, antes de rugir teatralmente ante un micrófono: “¡Debe morir!”.
Los organizadores insisten en el carácter profesional del combate, disputado con la aprobación de la comisión texana responsable de las licencias para los combates de boxeo, durante 8 asaltos de 2 minutos, en lugar de los 12 asaltos de 3 minutos que suelen practicar los profesionales.
El combate, transmitido en vivo por Netflix, dividió la opinión en el mundo del boxeo. Muchos observadores han expresado su preocupación al ver a un hombre de casi sesenta años alineado en una pelea profesional, diciendo que temen sufrir una lesión grave.
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