Inseparable. Desde la victoria del bando republicano en las elecciones presidenciales estadounidenses, Donald Trump y Elon Musk han estado juntos. El empresario pasa su tiempo en Mar-a-Lago, donde sigue al presidente electo como su sombra. Estuvo presente durante las conversaciones telefónicas de Trump con los presidentes de Turquía y Ucrania, asistió a una reunión de seguridad nacional y, según se informa, también se entromete en nombramientos gubernamentales.
Este “bromance”, tan repentino como apasionado, no sería del agrado de algunos miembros del entorno republicano, que “se sienten marginados”, confía una fuente a “Page Six”. “Él está con Elon todo el tiempo. Son las 24 horas del día, los siete días de la semana. El círculo íntimo de Trump es cada vez más pequeño. Dejó caer algunos” para dejar paso al jefe de Tesla y SpaceX, continúa esta fuente. Faltan los asesores que cenaban con el presidente electo.
“Todo el mundo está celoso de Elon”, quien se apodó a sí mismo “Primer Amigo”, susurra otra fuente. Si la omnipresencia del multimillonario pone escalofríos en Mar-a-Lago, hay una que no rehuye su placer: Melania Trump.
Según “Page Six”, la futura Primera Dama es una gran admiradora del empresario y pasaría más tiempo en Florida, ya que él está okupado allí. El miércoles, durante una declaración ante los diputados republicanos, Donald Trump dijo entre risas: “Elon ya no quiere volver a casa. No puedo deshacerme de él. Al menos hasta que ya no lo ame”.
Related News :