“Liam, te extrañaremos”: más de mil fans del cantante británico Liam Payne se reunieron el domingo en Londres, como en todo el mundo, para rendir homenaje al miembro de la boy band One Direction fallecido el miércoles en Argentina.
En Londres, eligieron Hyde Park y la explanada en torno a la estatua de Peter Pan -el niño que no crecería-, en alusión a la edad del cantante, fallecido con sólo 31 años justo cuando relanzaba su carrera en solitario.
Muchas son mujeres jóvenes, que han venido a traer flores y tarjetas que dejan al pie de la estatua. De él cuelgan un globo plateado en forma de L y otros en forma de corazones.
“One Direction es una parte importante de la infancia de todas estas personas (…) Todos crecimos viéndolos en X Factor y después”, dice Reema Shah, de 27 años. “Estamos perdiendo una parte de nuestra infancia”, añade con un ramo de flores amarillas en la mano.
Junto a ella Alicia, una estudiante de 22 años, sostiene una gran hoja de papel en la que está impreso el retrato de Liam Payne.
“Me pareció muy importante reunirnos con otras personas que entienden cómo nos sentimos”, dice.
A medida que la reunión crece, la multitud canta las canciones de One Direction y Liam Payne, transmitidas a través de un sistema de sonido.
Algunos se abrazan llorando. Observan un minuto de silencio alrededor de las 15H00 (14H00 GMT), agitando sus teléfonos en el aire con las luces encendidas.
A pesar de la lluvia, algunos escribieron mensajes en grandes hojas de papel colocadas en el suelo: “Liam, fuiste tan amado”, “Te extrañaremos por siempre” o “Te amaremos por siempre, salvaste a tantos nosotros”.
– “allí para él” –
Liam Payne murió el miércoles tras caer desde el balcón de su habitación de un hotel en Buenos Aires, Argentina, en un contexto de “consumo de alcohol y estupefacientes”, según los primeros resultados de la investigación.
En el pasado había expresado sus dificultades para gestionar su fama y sus problemas con el alcohol.
Murió por “múltiples traumatismos” y “hemorragias internas y externas” y se encontraba en estado de “inconsciencia total o parcial”, según el parte médico.
En Buenos Aires, los fanáticos continúan desfilando frente al hotel CasaSur, frente al altar dedicado a Payne, visitado por su padre el viernes. Dejan una flor o un mensaje, se toman una foto, algunos llorando.
Otras manifestaciones tuvieron lugar en muchos otros países, como en la Ciudad de México, en Quito, la capital de Ecuador, o en varias ciudades de Colombia.
En París, decenas de personas le rindieron homenaje en el jardín de las Tullerías, y está previsto un homenaje para el domingo en Birmingham, Inglaterra, cerca de Wolverhampton, de donde era originario el cantante.
Desde el miércoles, el tratamiento dado a la muerte de Liam Payne por algunos medios de comunicación ha sido fuertemente criticado por sus allegados, como su expareja y madre de su hijo, Cheryl Cole, que denunció artículos “odiosos”.
“Es repugnante la forma en que lo han descrito”, dijo Shaqualla Hill, de 23 años, fanático de One Direction “desde hace mucho tiempo” en Londres.
“Tenía tantos problemas de salud mental, y por eso creo que estará feliz de saber que tanta gente lo amaba, que están ahí para él”, piensa también Luna Franco, de 20 años, con lágrimas en los ojos y una Con el ramo en la mano, esta joven italiana afincada en Londres habla de la muerte del cantante como un “shock”.
Katie Etchells, de 20 años, y Holly Cook, de 19, se hicieron amigas gracias a su pasión compartida por One Direction. “Él jugó un papel tan importante en nuestra infancia, le estoy muy agradecida” por todos estos “buenos recuerdos”, dice Katie, vestida con una camiseta blanca con una fotografía de la banda masculina One Direction.
Para Shukhrat Turdikhodjaev, un músico de 21 años, la multitud del sábado “demuestra que era capaz de conectar y unificar a tantas personas diferentes”.
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