DayFR Spanish

la tarjeta Vitale desmaterializada disponible a principios de 2025

-

A partir del primer trimestre de 2025, la tarjeta Vitale sufrirá una importante transformación con su desmaterialización. Este ambicioso proyecto es parte de un esfuerzo más amplio para modernizar los servicios de salud y luchar contra el fraude.

Después del documento de identidad electrónico (CNIe) y el permiso de conducir, la tarjeta Vitale se prepara para integrar el “ Identidad francesa “. Los servicios de Matignon especifican que “ El objetivo es vincular las dos tarjetas (identidad y seguro médico) en su versión desmaterializada ».

Facilitar el acceso a la atención y reducir costos.

La tarjeta Vitale desmaterializada, prevista para 2025, marca una nueva etapa en la transformación digital de los servicios sanitarios franceses. Esta iniciativa tiene como objetivo facilitar el acceso a la atención. También pretende reducir costes y reforzar las herramientas para combatir el fraude social.

La aplicación « Identidad francesa », accesible desde teléfonos inteligentes, permitirá a los asegurados demostrar su identidad y acceder a sus datos de salud. Todo sin necesidad de la tarjeta física.

Para quienes aún no tienen CNIe, la aplicación Tarjeta ApCV Vitale ofrece una alternativa. Este sistema gratuito, que ya beneficia a unas 400.000 personas, está disponible en 23 departamentos. Se espera que se implemente a nivel nacional a finales de 2025.

Ventajas de la tarjeta Vitale digital

Para activar la tarjeta Vitale desmaterializada, los usuarios deberán verificar su identidad mediante un proceso de control realizado por el Seguro de Salud. Se requerirá un PIN de cuatro dígitos para cada uso de la aplicación.

La información de salud, como los gastos sanitarios, también se puede consultar desde la aplicación. El proyecto inicial de tarjeta biométrica, basada en huellas dactilares, fue abandonado debido a su alto coste y problemas de ciberseguridad.

El abandono del proyecto de tarjeta biométrica

Según un informe de la Inspección General de Asuntos Sociales, la implantación de una tarjeta biométrica habría costado 1.200 millones de euros cada cinco años.

En comparación, la desmaterialización es mucho más económica y más fácil de implementar. Esta innovación permite a Francia modernizar sus servicios sanitarios.

Lea también:

Related News :