-
-
Una sorpresa que persiste ya no es una sorpresa, es un cambio de época. Las dos últimas Miss Francia son sorprendentes, inesperadas, modernas y, justo antes de su elección, algunos las encontraron fascinantes sin creerlo. No, los franceses no votarían por ellos. Preferirían las clásicas, herederas de nuestras grandes actrices como Michèle Morgan, belleza francesa: “Tienes unos ojos bonitos, ¿sabes?”. Pero Angélique Angarni-Filopon ganó, al igual que Eve Gilles el año pasado. Segunda entre el público, ambas, ciertamente, pero respaldada por un jurado fascinado por tanta singularidad.