Grimes, madre de tres de los doce hijos de Elon Musk, habla sobre la transformación del multimillonario. En
Elon Musk habría cambiado
La cantante Grimes, cuyo nombre real es Claire Boucher, habló recientemente en X (antes Twitter) sobre su tumultuosa relación con Elon Musk, el padre de tres de sus hijos. En un mensaje lleno de emoción, la artista canadiense sugiere que el multimillonario, al frente de Tesla y SpaceX, ya no es el hombre que amaba. Una amarga observación que resuena con la controvertida evolución del magnate en los últimos años.
“Separarme del amor de mi vida cuando se vuelve irreconocible para mí” es una de las experiencias significativas que influyeron en su próximo proyecto artístico, confiesa Grimes. Una declaración conmovedora que, sin nombrarlo explícitamente, parece señalar la radicalización política de Elon Musk y sus posiciones cada vez más conservadoras.
Esta transformación ideológica condujo en particular a la ruptura pública con su hija transgénero, Vivian Jenna Wilson, a quien Musk repudió. Una postura transfóbica que Grimes repudió públicamente el verano pasado, afirmando su orgullo por su nuera y su apoyo inquebrantable. Un contraste sorprendente que pone de relieve la creciente brecha entre ambos padres. Si bien Grimes siempre ha proclamado su apoliticismo, el abierto apoyo de Musk a Donald Trump y su creciente participación política también podrían contribuir al distanciamiento de la pareja.
Un desacuerdo educativo y financiero
Más allá de la esfera pública, Grimes analiza las dificultades encontradas en su vida privada. Menciona en particular tener acceso a sólo una “fracción de los recursos de Musk”, así como a su “CI/experiencia estratégica”. Una formulación enigmática que sugiere posibles desacuerdos sobre la gestión de su patrimonio común y la educación de sus hijos. El artista añade, en tono críptico: “Y esto es sólo lo que se puede decir públicamente, porque la mayoría de mis experiencias de los últimos años deben permanecer en privado. » Una frase cargada de significado que sugiere tensiones y conflictos más profundos, cuidadosamente ocultos al ojo público.
Estas declaraciones contrastan con los recientes rumores difundidos por la prensa de famosos, según los cuales Musk y Grimes buscaban una casa compartida en Los Ángeles, con el objetivo de reunir a todas sus exparejas y a sus hijos menores de 18 años en un vasto complejo. Un proyecto familiar ambicioso, incluso utópico, que hoy parece comprometido.
¿Hacia la reconciliación?
Sin embargo, la dolorosa separación de uno de sus tres hijos durante cinco meses, tras una batalla legal con Musk, podría llevar a Grimes a reconsiderar su posición. La presión implícita de esta situación y el deseo de preservar la unidad familiar podrían obligarla a aceptar un compromiso a pesar de su desgana.
A pesar de las pruebas por las que pasó y de la naturaleza tumultuosa de su relación con Elon Musk, Grimes afirma sacar fuerza creativa de esta difícil experiencia. “Estoy agradecida por cada bala que he recibido porque me lleva a crear más y mejor que nunca”, dice. Una resiliencia admirable que atestigua su capacidad para transformar el dolor en arte.
El artista concluye su mensaje diciendo que su obra, inspirada en sus experiencias personales, “puede resultar abrumadora y provocativa para muchos, pero es real y la gente que me entienda, me entenderá. » Una promesa de autenticidad y vulnerabilidad que promete cautivar a su audiencia y alimentar las especulaciones sobre su compleja relación con uno de los hombres más influyentes y controvertidos del planeta. El futuro nos dirá si este período de turbulencias marcará el final definitivo de su historia o si, por el contrario, abrirá el camino a una nueva forma de relación, alejada de los focos y de las expectativas públicas. Mientras tanto, la transformación de Elon Musk y sus consecuencias en su vida privada siguen fascinando e intrigando.