“Trabajo ficticio”, “trabajo ficticio” y nuevamente “trabajo ficticio”. Desde hace diez días, Elon Musk lidera desde su plataforma X una cruzada contra ilustres desconocidos que ocupan puestos en la administración estadounidense que considera superfluos. Lo que estas personas tienen en común: todas son mujeres que trabajan en organizaciones públicas que luchan contra el cambio climático o que podrían tener un impacto negativo en las empresas de uno de los hombres más ricos del mundo.
Esta caza de brujas contra Elon Musk, también conocido como el “Señor Eficiencia Gubernamental” del presidente electo Donald Trump, ha empujado a muchos seguidores del empresario de X a sacar sus horcas digitales. Resultado: uno de los objetivos decidió borrar sus huellas en Internet para escapar de los ataques, informa la cadena estadounidense CNN en un artículo publicado el miércoles 27 de noviembre.
“Sembrar terror”
Todo empezó con una lista de cuatro funcionarios desconocidos publicada hace diez días por la cuenta anónima X Datahazard, que hace campaña “por una mejor eficiencia gubernamental”. Sugirió que estos empleos federales eran un desperdicio del dinero de los contribuyentes estadounidenses.
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