La serie “Anatomía de Grey” ha permitido a muchos actores y actrices presentarse ante el público en general. Antes de ponerse en la piel de April Kepner, Sarah Drew ya tenía una carrera importante, gracias al papel de Hannah Rogers en “Everwood”. Pero su participación en la serie médica le permitió alcanzar una nueva fama, esta vez internacional.
Comienzos difíciles ante la era de las redes sociales
Cuando empezó a tocar en “Everwood” a principios de la década de 2000, Sarah Drew explica que Twitter o Instagram aún no existían. “En ese momento no había redes sociales, pero yo era adicta a los foros, leía mensajes sobre mí en esas páginas”, dice en el podcast “Broad Ideas”.
“Es lo peor que me ha pasado. Fue muy malo para mí. Por mi personaje, terminé interpretando al mejor amigo feo. Tenía gafas y el pelo rizado y ni un solo punto de maquillaje, era el patito feo de la serie. “, recuerda con franqueza.
Sarah Drew lo dice: algunos comentarios fueron, afortunadamente, muy positivos. “Hubo mucha gente que apreció mi actuación y me felicitó”, recuerda. Pero las críticas no fueron menos difíciles de aceptar.
Reseñas que son imposibles de olvidar.
La actriz afirma: las palabras que más la marcaron fueron los insultos y las burlas. “Recuerdo algunos comentarios negativos hacia mí misma”, explica con emoción, citando uno de los mensajes que realmente la hirieron: “Sarah Drew es tan fea que me rompe la televisión cada vez que ‘aparece en pantalla’. “Me dolió mucho leer eso”, explica.
Sobre todo porque, antes de convertirse en actriz, Sarah Drew nunca se había preguntado si era hermosa. “Crecí sin pensar si era bonita o no. Simplemente no era algo de lo que hablábamos. Mi madre es científica y resulta que nunca usaba maquillaje. El pelo, a nadie le importaba, a nadie Me preocupaba la moda.”
Además, “absorber todos estos comentarios negativos” fue “muy destructivo” para la joven que era. “Estaba leyendo tantas cosas desagradables sobre lo feo que era. De repente pensé: ‘¿Soy una persona fea? Supongo que tal vez soy una persona fea.” Una experiencia que la impacta hoy en su elección de roles, ya que se niega a interpretar personajes que puedan dañar la autoestima de las jóvenes que la miran.