2024 fue el año de los Juegos Olímpicos de París, pero también fue el año en el que Daniel Craig se convirtió en musa de Loewe, adoptó el candado y todo. Adiós pelo corto y trajes diminutos, el nuevo Daniel Craig se atreve a lucir melena a media altura y pantalones holgados. Y protagonizó una de las películas más esperadas del año: Queer de Luca Guadagnino, junto a Drew Starkey. Pero a pesar de la conmoción, discernimos una constante: un reloj Omega todavía firmemente sujeto a su muñeca. Durante la ceremonia de los Governors Awards que tuvo lugar la semana pasada, recorrió Los Ángeles con una nueva pieza.
Daniel Craig se puso el disfraz de 007 por última vez en Morir puede esperar en 2021. Pero con su esmoquin cruzado de Loewe y con un reloj único en su tipo, el actor tenía todo para recordar al James Bond que alguna vez interpretó. Según nuestras observaciones, llevaba un singular Seamaster Diver 300 de oro con un increíble bisel color burdeos, esfera negra y un elegante brazalete milanesa. Esta elección no es insignificante: el Seamaster Diver 300 fue el modelo elegido para la colaboración entre Omega y 007 en 2021.
El nuevo Omega Seamaster Diver 300m, esfera negra.©Omega
El Seamaster Diver 300 se lanzó al mercado en 1993 y, al mismo tiempo que marcó el regreso de los relojes de buceo, inició la colaboración oficial de la casa con James Bond. Sumergible hasta 300 metros y equipado con un bisel de buceo y una válvula de escape de helio (para liberar la presión de helio acumulada bajo el agua), el reloj es lo suficientemente robusto como para participar en cualquier tipo de misión secreta mientras genera chispas asociadas con un esmoquin (para el gran desgracia para algunos amantes de los relojes).
En noviembre del año pasado, Daniel Craig se presentó en la exposición Planet Omega en Nueva York con un Speedmaster Professional con esfera blanca inédito. Mientras estuvo en París para los Juegos Olímpicos de este año, exhibió un Seamaster Diver 300 plateado, alimentando aún más las llamas del revuelo relojero. Y su última incógnita en el batallón, que completa un hat-trick de nuevos Omegas, confirma la solidez de los vínculos que unen al actor y a la casa.
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