Las ediciones del Royal Variety Performance se suceden y no son iguales. El año pasado, fueron el príncipe William y su esposa Kate quienes representaron a la familia real británica, acompañados por la princesa heredera Victoria de Suecia y el príncipe Daniel en una visita oficial al Reino Unido. Este año no habrá cabezas coronadas extranjeras. El rey Carlos III hizo el viaje pero sin la reina Camila, que está teniendo dificultades para recuperarse de una reciente infección pulmonar. Presente en la gala del cuerpo diplomático el martes 19 de noviembre, esta última tuvo que cancelar sus compromisos oficiales por orden de sus médicos.
Por lo tanto, el rey se vio privado de la compañía de su esposa, ciertamente, pero aun así estaba bien rodeado. Entre los famosos que pudo saludar se encuentra Sir Elton John –seguido de su marido David Furnish–, que acudió a presentar un extracto de su musical El diablo viste de Prada (El diablo viste de Prada en francés), basada en la novela de Lauren Weisberger y la película del mismo nombre dirigida por David Frankel, con Meryl Streep, Anne Hathaway y Emily Blunt. Creada en Estados Unidos en 2022, la musical de Sir Elton John acaba de cruzar el Atlántico… Con el papel de la intransigente Miranda Priestly, Vanessa Williams, acostumbrada a interpretar a las reinas de la moda desde su participación en la serie betty fea.
Entre los momentos más destacados de la velada, la apertura de Sophie Ellis-Bextor al son de su éxito mundial. Asesinato en la pista de baile o la aparición del cantante Nemo, representante de Suiza y ganador de Eurovisión 2024.
Los orígenes del Royal Variety Performance se remontan a 1912, durante el reinado del rey Jorge V y la reina María. Las ganancias que genera cada año se donan a Royal Variety Charity, una organización benéfica que apoya a artistas necesitados que han hecho carrera en la industria del entretenimiento, con un enfoque particular este año en la salud mental. El programa completo se transmitirá por ITV en diciembre.