Oculta, protegida, aislada del mundo durante mucho tiempo, Mazarine Mitterrand Pingeot fue considerada un “secreto de Estado” en su infancia. Para “Le Soir”, vuelve a esta juventud solitaria e increíble, brutalmente interrumpida, en noviembre de 1994, por una foto de un paparazzi.
Artículo reservado para suscriptores.
Periodista del departamento de cultura.
Por Nicolás CroussePublicado el 22/11/2024 a las 18:24 horas.
Tiempo de lectura: 2 min
haciendo de
Nacido fuera de la vista, durante mucho tiempo se consideró que tenía un padre desconocido. Niña escondida, viviendo con su madre, Anne Pingeot, prácticamente como una clandestina, a la sombra de un padre al que algunos, en las altas esferas, llaman “Dios”… un Dios Padre que en la intimidad familiar se parece más a una tarta de papá, que ella, la niña oculta, pero también la niña rey, a menudo lidera y pronto se convierte en presidenta (tenía entonces seis años). Apoyado, desde 1981, por la protección policial en todo momento, el Elíseo teme un asunto de Estado si se revela la existencia del niño. Amenazado de secuestro por un escritor chantajista, Jean-Edern Hallier. Reconocida por escritura notarial otorgada por François Mitterrand el 25 de enero de 1984, pero permaneciendo siempre en secreto. Entregada a la opinión pública por una foto robada de Partido de Parísque apareció en portada el 10 de noviembre de 1994, y luego pasó de la noche a la mañana de la invisibilidad total a la sobreexposición incesante y el acoso mediático.
Este artículo está reservado para suscriptores.
Acceda a información nacional e internacional verificada y descifrada
1€/semana durante 4 semanas (sin compromiso)
Con esta oferta aprovecha:
- Acceso ilimitado a todos los artículos editoriales, archivos e informes.
- El periódico en versión digital (PDF)
- Comodidad de lectura con publicidad limitada