La primera dama francesa y la reina británica participaron este jueves 6 de junio en la conmemoración del desembarco aliado de 1944 en Normandía.
Veinticinco líderes de todo el mundo se reunieron este jueves 6 de junio en la playa de Omaha, para conmemorar el 80 aniversario del desembarco de Normandía. Este evento conmemora lo que los anglosajones llaman el “Día D”, ese día de 1944 en el que los aliados, particularmente los británicos, desembarcaron en estas playas de Calvados para echar una mano a los soldados franceses contra el enemigo nazi. Un acontecimiento muy solemne, por tanto, pero que también será recordado, lamentablemente, por los errores de la pareja presidencial francesa. Emmanuel y Brigitte Macron llegaron primero con 20 minutos de retraso, lo que hizo esperar al rey Carlos III y a la reina Camilla, que llegaron desde Inglaterra para la ocasión. A día de hoy desconocemos los motivos de este retraso, pero por si fuera poco, pocos minutos después de esta falta de delicadeza, las cámaras captaron un momento muy incómodo entre Brigitte Macron y Camilla Parker-Bowles.
La primera dama francesa y la reina inglesa, ambas vestidas de blanco, caminaron hacia el monumento británico para depositar cada una una corona de flores. En las imágenes, mientras la reina se levanta y la espera (otra vez), Brigitte Macron parece en dificultades, como si el arreglo floral no se mantuviera unido. Cuando finalmente se levanta y las dos mujeres comienzan a dar unos pasos hacia atrás para ordenar sus pensamientos, la esposa del presidente intenta agarrar la mano del soberano británico. Pero esta última no responde a su petición y por el contrario mantiene su brazo cerca del cuerpo, sugiriendo que no desea unirse al movimiento. Una negativa que Brigitte Macron aparentemente no entendió de inmediato.
El significado del protocolo.
Ya hemos visto imágenes de jefes de Estado dándose la mano durante una conmemoración, la más famosa es la de François Mitterrand y Helmut Kohl, de la mano durante una ceremonia en memoria de las víctimas de la guerra en Verdún, el 22 de septiembre de 1984. Pero es bien sabido que los miembros de la familia real británica no son representantes como los demás. Y basta con echar un vistazo a su página web para saber que, si bien “no existe un código de conducta obligatorio” cuando se reúne con la Reina o con un miembro de la familia real, existe sin embargo una regla no escrita según la cual no se debe ir más allá de un apretón de manos. Así, en septiembre de 2023, Brigitte Macron ya había hecho un gesto sorprendente al besar a la reina Camilla bajo el Arco de Triunfo, mientras ella y el presidente recibían a la pareja real británica en el primer día de una visita de tres días a una conferencia de estado.
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Sin embargo, hay que reconocer que la regla no siempre es sencilla, y dependiendo de los miembros de la familia real, el protocolo es más o menos estricto. Este mismo jueves 6 de junio, mientras Brigitte Macron y el príncipe William eran filmados bromeando, la primera dama puso su mano en el brazo del Príncipe de Gales. Un gesto que no pareció sorprenderle. Añadamos también que, poco antes de este momento de vergüenza durante la colocación de las flores, el rey Carlos III saludó a Brigitte Macron con un beso. ¿Quizás una señal de que el lado táctil francés está empezando a contagiar a nuestros amigos británicos?
