Que nos digamos: “Todas las mujeres son princesas en nuestra casa y todas las princesas son mujeres”. Éste es el secreto de Elie Saab, que se ha convertido en uno de los modistos favoritos de las cabezas coronadas. “Quieren sentirse bien, estar a la altura del evento. Cuando una clienta, princesa o no, viene a verme, siempre es para un momento especial de su vida. En las familias reales, sólo hay que entender los códigos de la dinastía” Siempre discreto sobre sus vínculos con las cortes, Elie Saab reconoce que mantiene con la de Luxemburgo “una hermosa relación de confianza, casi familiar”.
En 2012, el diseñador creó el vestido de novia para Stéphanie de Lannoy, que se casaba con el gran duque hereditario Guillaume de Luxemburgo. Este traje de encaje blanco marfil, bordado con follaje en hilo plateado, combinado con un velo de seda, había requerido tres mil novecientas horas de trabajo.
Al año siguiente, el diseñador libanés volvió a ser elegido para el vestido de novia de Claire Lademacher, que se casó con Félix de Luxemburgo. La Gran Duquesa también luce vestidos del diseñador Elie Saab, durante la recepción de Año Nuevo o en la última cena de Estado en el Elíseo.
En los Windsor, a Kate le encanta su conjunto de blusa y falda azul, decorado con detalles de satén, tanto que lo usó dos veces, durante Royal Ascot en 2019 y durante la fiesta en el jardín de Buckingham en 2023.
Victoria de Suecia también ha estado “reciclando” su vestido tubo verde brillante desde 2012. En Mónaco, la princesa Charlène hizo varias apariciones con Elie Saab: en marzo pasado, en el Bal de la Rose, con un traje de lamé plateado, y luego con un mono blanco con hombros descubiertos durante la clausura del festival de televisión de Montecarlo en junio. . El 31 de agosto, la infanta Elena apareció como Elie Saab en la boda de Victoria López-Quesada y Enrique Moreno de la Cova.
Es evidente que el nombre del diseñador sigue más ligado que nunca a las uniones reales. En 2023, sus talleres produjeron el traje de boda de Rajwa Al Saif, la nueva princesa de Jordania. La esposa del príncipe heredero Hussein lució un vestido de crepé de soi de manga larga, escote asimétrico y corpiño drapeado, adornado con una larga cola cosida con flores recortadas y perlas. Para realizarlo se necesitaron “550 pétalos y 6 kg de perlas, cristales y cuentas de vidrio”. ¡Un equipo de 20 personas trabajó durante 3 meses en este vestido! La excelencia estaba a este precio.