Este sábado, durante un concierto conmemorativo, Kate Middleton apareció con su anillo de compromiso en el dedo, detalle que no pasó desapercibido para los admiradores de la familia real.
Un detalle tranquilizador. Kate Middleton se presentó a una de sus primeras apariciones públicas desde que terminó la quimioterapia luciendo su anillo de compromiso este sábado 9 de noviembre. Por primera vez en meses.
La pareja principesca, acompañada por el rey Carlos III, acudió este sábado a un concierto conmemorativo del Festival of Remembrance, en el Royal Albert Hall de Londres. Un evento importante en el calendario real durante el cual se rinde homenaje a los soldados británicos caídos.
En el evento, la princesa Kate lució su anillo de compromiso. Si bien esto puede parecer trivial, en realidad es la primera vez en varios meses. De hecho, desde el anuncio de su cáncer, la Princesa de Gales se ha mostrado, en particular a través de vídeos publicados en las redes sociales, sin esta importante joya en varias ocasiones.
Si algunos hubieran estado preocupados por su relación con el príncipe William, podría ser que este detalle estuviera puramente relacionado con su enfermedad y su tratamiento.
Un anillo incompatible con los cuidados
De hecho, la quimioterapia, que Kate Middleton anunció que había completado el pasado mes de septiembre, puede tener efectos secundarios y provocar retención de líquidos en el cuerpo, provocando que ciertas extremidades, como los dedos, se hinchen. Entonces era demasiado arriesgado llevar un anillo.
Además, las joyas también están prohibidas durante determinados exámenes como la radioterapia, ya que su uso puede provocar quemaduras.
Por último, algunos oncólogos explicaron en los medios británicos que la quimioterapia también podría hacer que la piel sea más sensible a la irritación y, por tanto, hacer que llevar el anillo fuera desagradable.
La ausencia del anillo de compromiso en el dedo de Kate Middleton no fue, por tanto, un signo de tensión en las relaciones dentro de la pareja principesca, sino más bien una cuestión de consuelo para la Princesa de Gales.