El encierro trastocó la vida de Béatrice de la Boulay, y por un motivo muy concreto. “Sin el encierro que me dejó tiempo libre para hacer exámenes y sin el celo de algunos médicos, no lo habríamos detectado.confiesa en el último número de Ici Paris, volviendo al cáncer de mama contra el que luchó hace unos años.
Béatrice de la Boulaye sobre su cáncer de mama
La actriz, que se sometió a una mastectomía (extirpación de senos) para extirpar el tumor canceroso, cuenta a nuestros colegas que descubrió su enfermedad en el mismo momento en que estaba considerando reducirse los senos. “Mis senos habían perdido dos pisos (risas). Así que estaba empezando a descubrirlo cuando me diagnosticaron un carcinoma de 2 milímetros bastante agresivo”.explica, precisando que “fue bastante vertiginoso“. Pero en su desgracia, la actriz admite haber “tuve suerte” desde que pudo sanar “sin quimioterapia, con una operación“. “El problema es que al decir la palabra cáncer estás poniendo el pie en la tumba“, ella también se desliza.
Béatrice de la Boulaye saca provecho de su nuevo cuerpo
Sin filtro, vuelve a la extracción de su pecho y su relación con su nuevo cuerpo. “Es el primer paso. Lo entendí tan rápido que el cirujano pensó que lo negaba”.admite la actriz que “Inmediatamente amé su cuerpo” después de esta delicada operación. “La silueta se respeta pero desnuda, es más delicado y muy diferente en cuanto a sensualidad. Ya no tengo un seno real a la derecha, sino una prótesis, con una gran cicatriz en el medio. Y me tuvieron que tatuar la areola… Mi marido me confesó que no había sido tan fácil acostumbrarse. Pero todo es superable cuando estamos juntos.“, explica antes de aconsejar a todos que hagan una detección precoz. Béatrice de la Boulaye también saluda “la solidaridad que se puso en marcha” cuando habló de su enfermedad. Menciona especialmente a esta mujer que le envió una foto de su pecho para que pudiera ver el resultado de una extirpación mamaria. “ “Rompe la barrera de la desconfianza”.