¿Por qué te gusta Bruno, tu personaje en “ADN”?
¡Es un outsider, un perdedor! (Risas.) Se pierde todo, es torpe. Pero, como dice Pierre Richard, para interpretar a una persona torpe hay que ser muy hábil. Y noto que jugar bien torpe no es fácil, pero me gusta mucho.
¿Te ves ahí por mucho tiempo?
Espero ! Después, ¿cuánto tiempo seguiré inspirando a los autores? No soy yo quien decide. Todavía estamos de préstamo en esta profesión, pero eso es lo que me entusiasma.
¿Por qué “DNA” y no “Un si grand soleil”, donde interpreta su esposa, la belga Aurore Delplace (junto a ella en nuestra foto)?
Tuve un casting y me aceptaron, mientras que en “Un si grand soleil”, no. Pero es bueno así, porque estamos juntos todo el tiempo. Para cada uno su propia serie, realmente equilibra las cosas.
¿No te gustaría responder?
Sí, y sucederá, ¡eso es seguro! Ya sea en el escenario o en la televisión, realmente quiero que toquemos juntos en algún momento. También escribí una comedia romántica llamada “En nuestros sueños”, donde ambos tenemos los papeles principales.
Cuéntanos sobre tu reunión…
Hace dieciséis años fuimos a la escuela de teatro musical. Aurore llegó de Bruselas, la vi y ¡bam! ¡Rayo! Fallé, pero no fue fácil, ¡eh! Luché un poco, tuve que hacer todo lo posible. Después supe que ella era la mujer de mi vida. ¡Ella, para nada! (Risas.) Al final, las cosas van bien.
¿Cuál es tu secreto?
Le dije a Aurore: “Vamos, estamos viviendo una gran historia de humor. » Con humor todo vale. Nos falta humor en nuestra sociedad porque tenemos demasiado ego. ¡Pero tienes que dejar de hablar en serio! Sólo tenemos una vida, así que más vale hacerla lo más feliz posible.
Ustedes también son padres de un niño, ¿cómo van las cosas en casa?
Odio regañar. Cuando Aaron hace estupideces, ¡lo aplaudo! Soy un papá que siempre está en problemas, pero así encontramos el equilibrio.
¿Algunas palabras sobre su espectáculo, “Cocu”, que se proyectará el 20 de febrero en Bruselas y el 21 de febrero en Lieja?
Intenté, sin ninguna pretensión, montar un espectáculo bastante rico donde canto, bailo, toco el piano, la guitarra… Hay muchos juegos de palabras, mucha improvisación.
¿Es autobiográfico?
¡Uf! Me han puesto los cuernos, me han puesto los cuernos, era hora de hablar de ello. Además, es un tema un tanto tabú, mientras que uno de cada dos franceses ya ha sido engañado o infiel. Por eso concierne a mucha gente. Y a mí me fascinan las relaciones románticas.
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