Desde hace varios días, Jazz Correia se muestra discreto en las redes sociales. Y esto alerta a sus suscriptores. En efecto, estos últimos, acostumbrados a estar contentos casi a diario, no han comido desde hace algún tiempo.
La influencer que se dio a conocer con el programa ¿Quién quiere casarse con mi hijo?Entonces los angeles y la villa de los corazones rotosPor ello quiso alzar la voz para dar una explicación a su larga y recurrente ausencia, en sus redes sociales.
Jazz Correia explica su ausencia
“Os decepcionaré una vez más, no podré hablar esta noche desde mi regreso de París (.participó en la velada de regreso de Magali Berdah en el teatro Mogador, nota del editor)casi no publiqué nada. Desde entonces, he guardado silencio contigo, con la gente con la que trabajo y con mis amigos”.admitió al principio.
Posteriormente, Jazz indica que, “durante quince días”ella siente “dolor en el pecho, como picaduras, a veces leves, a veces intenso”. A su regreso a Dubai, la compañera de Laurent Billionaire sintió dolor “si intense” que ella vomitó.
“Después de una hora de tortura, el dolor cesó”confiesa antes de revelar que este dolor volvió dos horas después: “Estaba gritando como si estuviera dando a luz”..
ella tendrá que operarse
A raíz de esta nueva crisis, la joven madre fue llevada al hospital por su pareja para ser examinada. “Me hicieron unos exámenes y me dijeron que me tenían que extirpar la vesícula. Tengo piedras que las están bloqueando y provocando esos famosos dolores espasmódicos.que podría generar pancreatitis”detalla, todavía en sus redes sociales.
Jazz se negó a permanecer en el hospital y pidió ver a un médico francés. Luego confirmó el diagnóstico. “Pedí hacerme la operación el lunes porque quería prepararme psicológicamente. Extraer un órgano del cuerpo da miedo, aunque tengo total confianza en mi médico”.continúa la joven madre.
Sin embargo, mientras espera la operación, todavía tiene que vivir con “dolor terrible” que ella describe como “inhumano” : “En resumen, hoy los espasmos ya no cesan. Es un dolor continuo. Mi médico me dijo: ‘Ya basta, lo arreglaremos enseguida’. Así que estaré en el hospital a partir de esta noche. Al menos no más malentendidos ni rumores estúpidos.”.