El manuscrito que estaba en poder de la familia judía Petschek en la década de 1920 fue confiscado por las autoridades alemanas en vísperas de la Segunda Guerra Mundial.
La Beethoven-Haus de Bonn, una de las antiguas casas del compositor convertida en lugar de memoria y museo, acaba de adquirir el manuscrito original del cuarto movimiento de la cuarteto de cuerda n°13 op.130 terminado en 1825, anunció el establecimiento cultural. El martes 14 de enero tuvo lugar una ceremonia para acoger debidamente este precioso documento.
« El manuscrito no es sólo uno de los cuartetos de cuerda más famosos de Beethoven. También es la única fuente manuscrita relacionada con el movimiento, que lamentablemente se ha mantenido bajo llave durante décadas. Es fantástico poder recibirlo hoy y poder volver a hacerlo accesible al mundo de la música. », dijo Daniel Hope, presidente de la institución cultural de Bonn. De hecho, la historia de este manuscrito es digna de una novela.
Poco antes de su muerte en 1827, Ludwig van Beethoven confió esta partitura a su secretario y violinista Karl Holz, documento que luego cambió de manos durante casi un siglo. Desde la década de 1920, la partitura perteneció a una rica familia judía, los Petschek, que vivían en Aussig-sur-Elbe, en Bohemia. Salieron del país hacia Estados Unidos en 1938, ante el ascenso del nazismo. Antes de su partida, a esta familia le confiscaron sus posesiones más preciadas: una colección de arte, muebles y la partitura de Beethoven. Del documento en manos del régimen nazi se solicita un peritaje a un experto de Brno, en Moravia. Para que no acabe en manos equivocadas, el director de las colecciones de música del Museo de Moravia miente, afirmando que la partitura no tiene valor, lo que le permitió conservarla durante 80 años en su museo.
Recuperado por la familia en 2022
Al final de la guerra, Franz Petschek intentó encontrar el manuscrito y lo solicitó a las autoridades comunistas, pero sus solicitudes no dieron resultado. Habrá que esperar a que en 2022 se vote en la República Checa una ley sobre la restitución de bienes saqueados para que el manuscrito resurja. A finales de 2024, los descendientes de Petschek acordaron entregárselo a la Casa Beethoven para que pudiera ser “ una vez más permanentemente accesible al público y a la investigación”, indica el museo. Conservada en condiciones óptimas, la partitura se digitalizará y pronto estará disponible en línea antes de ser el centro de una exposición especial en Bonn de junio a agosto.
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