Esta es una petición recurrente de los artistas de la música: conseguir por fin un reparto más justo y equitativo de los derechos de autor. El miércoles 15 de enero, la plataforma de música en streaming Deezer y la sociedad de autores, compositores y editores musicales (Sacem) anunciaron el establecimiento de un modelo de remuneración centrado en los artistas, que se diferencia radicalmente del modelo existente, centrado en el mercado («centrado en el mercado»).
Leer también | Streaming de música: Emmanuel Macron critica la distribución “sesgada” de la remuneración de los artistas
Leer más tarde
En estos últimos, el cómputo de derechos se realiza en proporción a la escucha total, y los mayores se llevan el premio. Por ejemplo, un amante del jazz y de la ópera, que paga casi 12 euros al mes por escuchar la música que le fascina, financia sin querer ni ser consciente de ello a los artistas más escuchados, es decir, a los grandes nombres del rap. Esta lógica de «centrado en el mercado»vigente en todo el mundo desde el nacimiento de las plataformas de música en streaming, resulta muy desfavorable desde el punto de vista financiero para los artistas menos populares o los géneros menos escuchados.
Alexis Lanternier, director general de Deezer, dice que su nuevo “El modelo garantiza que una mayor proporción de lo que pagan los suscriptores vuelva a los artistas que escuchan, al tiempo que ayuda a combatir el fraude”. Cécile Rap-Veber, directora general de Sacem, añade que valora “música real, teniendo en cuenta la diversidad de estéticas y géneros apreciados en la plataforma”. Este nuevo modelo establece una bonificación para los profesionales, ya que se pagarán más las canciones de artistas que superen los 1.000 streams de 500 suscriptores diferentes. Ganarán el doble por transmisión que aquellos que no alcancen este umbral. Tanto es así que la gran mayoría de los artistas del Sacem estarán mejor.
“ruido blanco”
La ambición de Deezer y Sacem también consiste en combatir un flagelo endémico: las piezas musicales “realmente falsas” y todos los contenidos parasitarios. De hecho, es difícil entender por qué se pueden pagar regalías a personas inteligentes que ponen en línea los sonidos del viento, la lluvia, el ronroneo de una aspiradora, lo que, al parecer, permite arrullar a más bebés insomnes… En la base de derechos se incluyó una lista de estos “ruidos blancos” durante un día sin pan, aunque la plataforma se esfuerza por eliminarlos de su catálogo.
Te queda por leer el 17,27% de este artículo. El resto está reservado para suscriptores.
Related News :