“Es una editorial que hoy goza de gran visibilidad en el panorama internacional”, afirma entusiasmado Christian Pallatier, de la Bakery Art Gallery (BAG) de Burdeos. “Está presente en Art Basel Paris, Art Dubai, Frieze… Está invitada a todas partes. » Entender: en las más prestigiosas ferias de arte contemporáneo. Detrás de esta estructura parisina fundada en 2015, se encuentran Louise Grislain, Anna Klossowski y Charlotte Morel. De su encuentro en 2009 en la Sorbona, como parte de sus estudios de maestría en comisariado de exposiciones, nació We Do Not Work Alone. ¿La idea? Apoyar a artistas emergentes o consagrados en la creación de objetos cotidianos, producidos como piezas únicas, en ediciones limitadas o ilimitadas.
“Este proyecto nació del deseo de hacer las cosas de otra manera”, afirma Anna Klossowski. Con esta observación: el arte hace la vida más interesante, más bella, y no debe reservarse a un círculo restringido, sino permanecer accesible al mayor número de personas posible. Gracias a su funcionalidad, se vuelve más asequible y menos intimidante, al tiempo que incorpora una dimensión muy apreciada por la cultura japonesa: el uso repetido transforma un objeto en algo aún más precioso. »
Bella, juguetona y atípica.
En una década, cerca de 80 piezas han visto la luz con la colaboración de más de cuarenta artistas. Entre ellos: Annette Messager con su cinta métrica (“Mêtre-Cool”, 2017) a 25 euros, ya agotada (obviamente), o Claude Closky y su dado, en cada cara del cual figuran las palabras “play” o “lost”. , también agotado.
“Cada objeto tiene esta cantidad de diversión e inteligencia”
En Burdeos se descubrirán una veintena de piezas más. Entre ellos: los deliciosos tapones de cerámica con forma de cabeza de gato de Alain Séchas, que caben en el cuello de tus botellas y petacas; un mantel de hule de Olaf Breuning; un par de guantes de algodón blancos estampados por Mathieu Mercier, flanqueados por las palabras “Amor” y “Odio”, en referencia a los famosos tatuajes que lució Robert Mitchum en la película de culto “La noche del cazador”; un delantal de cocina de Marc Camille Chaimowicz; un paraguas “Splash” de John Armleder; un plato de mantequilla de Erwin Wurm inspirado en sus famosas esculturas “Fat Houses”. De nuevo, una regla de metal de Elsa Werth, que juega con las nociones de medida y matemáticas, sin olvidar este perchero de pared, articulado y móvil, diseñado por Benoît Maire, residente en Burdeos, para acomodar pequeños objetos cotidianos y permitir colgar ropa, bufandas y lazos.
“Cada objeto tiene esa cantidad de diversión e inteligencia”, indica acertadamente Christian Pallatier. Cada pieza también fue diseñada en colaboración con artesanos o fabricantes excepcionales, o incluso con instituciones como el Palacio de Tokio (“Bouchonchat” de Alain Séchas) y la colección Bourse du Commerce – François Pinault, con el reloj “Bouchonchat”. Golpe, tic-tac, chapoteo” de Ryan Gander. Algo para alegrar el día a día de una forma divertida y original. En cuanto a los precios, varían desde los 18 hasta los 1.500 euros.
“No trabajamos solos” visible hasta el 18 de enero. Galería de Arte Panadería, 44, rue Saint-François, Burdeos. Entrada gratuita de martes a sábado de 11 a 19 horas. panaderiaartgallery.com
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