Francia: La Cinémathèque cancela la proyección de “El último tango en París”

Una proyección de “El último tango en París” (1972), película que incluía una escena de violación rodada sin el consentimiento de su actriz Maria Schneider, fue cancelada 24 horas antes por la Cinémathèque française, ante la protesta de asociaciones feministas.

La institución tomó esta decisión “para apaciguar los ánimos y teniendo en cuenta los riesgos para la seguridad”, afirmó el sábado en un tuit, pocos días después del proceso contra el director Christophe Ruggia, procesado por agresión sexual a la actriz Adèle Haenel cuando ella tenía entre 12 y 14 años.

“Somos una filmoteca, no un campo atrincherado. Y no podemos correr riesgos con la seguridad del personal y del público”, respondió a la AFP Frédéric Bonnaud, director de la Cinémathèque. “Los violentos empezaban a anunciarse y mantener esa proyección precedida de un debate se convertía en un riesgo completamente desproporcionado. Lástima”, dijo.

“Es hora de despertar querida Cinemateca”

La Cinémathèque ya había cancelado a finales de 2017 una retrospectiva dedicada al cineasta Jean-Claude Brisseau, condenado en 2005 por acoso sexual. “El último tango en París” se proyectaría el domingo a las 20.00 horas en el marco de una retrospectiva dedicada al actor estadounidense Marlon Brando.

Una elección fuertemente denunciada por la actriz Judith Godrèche, figura del movimiento #MeToo en Francia, que deploró la falta de contextualización de la película y la falta de respeto hacia la actriz Maria Schneider, fallecida en 2011, tras una vida dañada.

“Es hora de despertar, querida Cinémathèque, y devolver a las actrices de 19 años (la edad de Maria Schneider en el momento del rodaje, nota del editor) su humanidad comportándose humanamente”, escribió en Instagram.

“El director planeó el ataque”

La película dirigida por Bernardo Bertolucci evoca la relación entre un viudo americano de paso por París y una mujer muy joven. Esta sesión a puerta cerrada, a la vez sexual y morbosa, alcanza su clímax en una escena de sodomía no consentida.

Esta escena, que le valió a la película X la ira del Vaticano, entró en la historia del cine antes de simbolizar la violencia sexual en el séptimo arte años después. Porque, aunque simulada, la escena se le impuso a la actriz, sin que ella supiera nada al respecto.

Lo que denunciaron actrices de Hollywood como Jessica Chastain durante el surgimiento del movimiento #MeToo en 2017. “A todos los que les gustó la película, están viendo a una chica de 19 años siendo violada por un hombre de 48 años. El director planeó el ataque. Me enferma”.

“Filmar y retransmitir violaciones sigue siendo reprobable”

Desde los años 70, Maria Schneider guardó silencio sobre este traumático rodaje, evocando una doble violación por parte del actor y del director que habían decidido la escena sin hablar con ella. Apenas se la escuchará, como se muestra en la película “María”, estrenada en junio.

El colectivo 50/50, que lucha por la paridad en el cine, también pidió a la Cinémathèque que

Por su parte, el sindicato SFA-CGT recordó que “filmar y retransmitir violaciones sigue siendo reprobable”. “Hoy lo sabemos. No podemos fingir que no comprendemos y no vemos el alcance de esta escena de violación”, escribió el sindicato, al tiempo que aseguró que respeta la “libertad de expresión”.

La Cinémathèque había prometido el viernes “un tiempo para debatir con el público” antes de la proyección, “sobre las cuestiones” que planteaba. “Esta película habrá conseguido provocar un escándalo dos veces más de 50 años después”, estima Frédéric Bonnaud, recordando que se emitió “sin problemas” en la Cinémathèque en 2017 “en homenaje a su director de fotografía”.

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