Los conciertos de Fally Ipupa en Libreville celebrarán la música y el medio ambiente. La primera, reservada a los invitados VIP, en particular a los empresarios y a los invitados privilegiados, será una velada festiva. La segunda, una exposición ecológica, sensibilizará al público sobre la protección del medio ambiente.
El artista interpretará su último disco de éxito, “Formule 7”, con títulos como “Honorable”, “Je t’aime”, “Par terre” y “Alliance”. Los fanáticos también podrán disfrutar de clásicos atemporales como “Original”, “Eloko oyo” y “Bad boy”. Además de sus propias canciones, podrá sorprender al público con versiones de piezas populares y popurrís especiales que celebran la riqueza de la música africana.
Con más de mil millones de visitas en YouTube, Fally Ipupa ha sido reconocida recientemente con varios premios prestigiosos. De hecho, recibió discos de oro y platino por su álbum “Formule 7”, certificado por la Unión Nacional de la Edición Fonográfica de Francia. Además, fue honrado en los Premios Afrima con el Premio a la Mejor Interpretación, lo que refleja su importante impacto en la escena musical africana e internacional.
Fally Ipupa, cuyo nombre real es Fally Ipupa Nsimba, nació el 14 de diciembre de 1977 en Kinshasa, en la República Democrática del Congo. Comenzó su carrera dentro del grupo Talent Latent antes de unirse al Quartier Latin International de Koffi Olomide en 1999, donde rápidamente ganó notoriedad. A partir de 2006, inició una carrera en solitario con el lanzamiento de su primer álbum, “Droit chemin”, que tuvo un éxito inmediato y obtuvo la certificación de oro.
Sus siguientes álbumes, “Arsenal de belles mots” (2009) y “Power kosa leka” (2013), confirmaron su condición de superestrella de la rumba congoleña. Fally Ipupa también es conocido por sus colaboraciones con artistas internacionales como Olivia Longott, Krys, Booba, MHD y Aya Nakamura, fortaleciendo así su fama mundial.
Fuera de su carrera musical, Fally Ipupa es embajador de Unicef y fundó su propia organización para ayudar a los más necesitados de su país. A menudo se le apoda “El águila de la rumba congoleña” por su carisma en el escenario y su influencia en la música africana.
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