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Adiós sudadera: Estas tendencias que finalmente abandonaremos en 2025

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La moda es un eterno comienzo, y si nos encanta seguir las tendencias, llega un momento en que algunas merecen quedarse en el pasado. Entre las piezas pospandémicas que siguen rondando nuestras calles y el resurgimiento de la cintura ultrabaja de la década de 2000, ya es hora de arreglar las cosas. He aquí un resumen de las tendencias que podrían (y deberían) desaparecer en 2025.

Los colores intensos han dominado en los últimos años, impulsados ​​por tendencias como aderezo de dopamina o incluso el barbiecore. Ya en 2024 asistimos a un regreso a paletas más sobrias y naturales.

Gorunway.com/Imágenes de portada

Sabemos que los pantalones de jogging y las sudaderas oversize llevan años conquistando nuestros armarios, convirtiéndose en básicos sencillos y prácticos de poner. Pero seamos honestos: estas piezas “multiusos” a menudo carecen de elegancia. Usados ​​con demasiada frecuencia de manera monótona (combinados con una chaqueta acolchada, zapatillas deportivas y un sombrero), terminaron perdiendo su encanto.

Nacido de la moda capullo Durante la pandemia, estos conjuntos nos recuerdan la necesidad de comodidad, pero ahora luchan por seducir. Adiós al look jogging y sudadera grande sin relieve: en 2025, por fin recurriremos a prendas más sofisticadas que combinan estilo y elegancia.

La cintura ultrabaja: un regreso que no es unánime

Símbolo de la década de 2000 y figura decorativa de la tendencia Y2K, la cintura ultrabaja ha regresado a las pasarelas y a las calles. Si bien este corte favorece a ciertos tipos de cuerpo y juega con una estética atrevida, sigue siendo controvertido.

Deja al descubierto las caderas y la zona lumbar, pero su falta de adaptabilidad a todas las siluetas limita su adopción. En 2025, parece poco probable que se consolide como un producto imprescindible, a diferencia de su época dorada de los años 2000. Una tendencia de nicho, especialmente atractiva para los jóvenes, que podría caer rápidamente en el olvido.

Recortes extremos: cuando el efecto espectacular se vuelve aburrido

El regreso de las décadas de 1990 y 2000 trajo de vuelta una moda atrevida que revelaba mucha piel, con recortes extremos en la ropa. TikTok e Instagram han amplificado esta tendencia, impulsando los recortes a un primer plano en un contexto pospandémico marcado por un deseo de ligereza y autorreapropiación.

Sin embargo, la estética más minimalista y discreta que está surgiendo, especialmente a través de la tendencia de lujo tranquiloahora parece tener prioridad. EL recortes espectaculares, difícilmente compatibles con esta nueva sobriedad, están destinados a desaparecer. Deja paso a cortes elegantes y atemporales.

Colores llamativos: el brillo se desvanece

Verde lima, rosa brillante o naranja chillón, colores intensos que han dominado en los últimos años, impulsados ​​por tendencias como aderezo de dopamina o incluso el barbiecore. Si estos tonos vibrantes proporcionaban un impulso después de los períodos oscuros, hoy son víctimas de la saturación visual.

Ya en 2024 observamos un regreso a paletas de colores más sobrias y naturales. En 2025, los tonos tierra (beige, marrón, verde oliva o burdeos) emergen como alternativas relajantes y sofisticadas. La moda se aleja de lo estridente para favorecer una elegancia más sutil y atemporal.

Las bragas se esconderán

La tendencia de usar bragas solas, sin ninguna otra prenda encima, ha durado varias temporadas y los diseñadores todavía están subiendo la ola en la primavera de 2025. Pero aunque esta estética todavía capta la atención, esta tendencia de hecho se creó para generar revuelo y fracasa. para establecerse. Tranquilos, estamos muy contentos de poder guardar nuestras bragas en el… cajón de la ropa interior.

Microtendencias: un mal a erradicar

¿Realmente necesitamos un microbolso en el que sólo podamos guardar una llave (previamente extraída de nuestro llavero), o un corsé que tardó décadas en desaparecer del armario femenino? Estas microtendencias, a menudo efímeras e impulsadas por Instagram o TikTok, agotan tanto como contaminan.

En 2025, la industria de la moda debe desacelerarse. Los consumidores exigen prendas más duraderas, atemporales e individualizadas. Esta necesidad entra en conflicto con estas tendencias superficiales y efímeras, que alientan el consumo excesivo. En respuesta, surge el cansancio ante estos fenómenos de la moda que se suceden a un ritmo frenético. La demanda de prendas que reflejen personalidad, sastrería y prendas sostenibles bien podría marcar un punto de inflexión.

Y tú, ¿qué tendencias estarías dispuesta a meter en el armario? El debate está abierto.

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