Es hora de que los Morency terminen las cajas y abandonen la casa de la rue Marie-Rollet, un hogar ligado a muchos recuerdos. Antes de despedirse de esta propiedad tan querida, los padres organizan una última cena familiar.
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No faltaron risas y emociones en la séptima y última temporada de Discussions with My Parents. Jean-Pierre y Rollande ponen a la venta la casa familiar donde François, Raynald y Judith pasaron su infancia y su adolescencia y donde la familia sigue reuniéndose. Cuando decidieron poner la propiedad en el mercado, los padres no tenían idea de adónde irían, pero sabían que no se la venderían a cualquiera. Desarrollaron un cuestionario exhaustivo que incluía escenarios y el comprador que obtuvo la puntuación más alta aceptó su oferta. Por tanto, una nueva familia está a punto de instalarse en la calle Marie-Rollet. Los Morency deben terminar las cajas y llenar el camión de mudanzas.
Un recuerdo para todos
Jean-Pierre y Rollande han hecho una limpieza a fondo. De mala gana, se separaron de artículos que, a sus ojos, tenían un gran valor. Los niños, por supuesto, se emocionan al decir adiós a esta casa… Los nuevos propietarios también han adquirido algunas piezas de colección, entre ellas la preciosa máquina de hielo del sótano.
“Jean-Pierre quiere regalar a cada uno de los niños un regalo de recuerdo. Eligió cuidadosamente estos objetos y, como podrás imaginar, no son los que esperaba su descendencia. François recibe jabones y gomas, Judith, un álbum de bolsitas de sal, y Raynald, cables y alargadores”, menciona entre risas François Morency, el autor de la serie, que también interpreta a François y al joven Jean-Pierre.
Un verdadero banquete
Rollande pasaba mucho tiempo en la cocina de la calle Marie-Rollet. Fue allí donde preparó comidas familiares y comenzó a producir sus famosos pasteles de pollo. Antes de entregar las llaves a los nuevos propietarios, ella y Jean-Pierre quieren reunir a la familia alrededor de una mesa. Como Rollande quiere vaciar el congelador, ¡será mejor que todos tengan mucho apetito!
Todos tendrán derecho a unos momentos de soledad para despedirse de casa. “Habrá momentos conmovedores, incluido uno en el que la casa está vacía y Rollande está completamente solo. En cuanto a Jean-Pierre, quiere crear nuevos recuerdos y filmar toda la mudanza”, subraya François Morency. Al final del episodio, la familia abandona la casa, no sin que les espere una última sorpresa…
El último minuto del episodio estará lleno de emoción, aunque no se pronuncien palabras. “Tenía una idea en mente para la última escena. Quería que solo escucháramos cierta canción. A veces es difícil conseguir lo que quieres debido a los derechos de publicación. Afortunadamente conseguí la pieza que quería y estoy muy orgulloso de esta escena”, concluye François Morency.
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