¿Conoce a Eadwaerd Muybridge? Si es así, es muy probable que trabajes en animación, porque este campo le debe mucho. De hecho, este inglés, nacido en 1830, se destacó especialmente en la zoopraxografía, la descripción de la locomoción animal. Y fue el primero en plasmar en una fotografía el galope de un caballo.
Esto puede parecer un poco aburrido como biografía, pero lo más aburrido de la historia de Muybridge es su larga barba. Porque sino, muchas locuras le sucedieron al hombre cuyo aspecto hizo pensar a muchos que se trataba de un vagabundo. Lo cierto es que Guy Delisle cuenta muy bien la historia de su vida.
El autor quebequense es conocido por su talento narrativo, como vimos en particular en “Crónicas birmanas” y “Crónicas de Jerusalén”, donde cuenta sus experiencias en estos dos lugares donde vivió, siguiendo a su esposa, que trabaja para Médicos Sin Fronteras. Y, antes de hacer cómics, Guy Delisle trabajó en animación. Entonces él ya conocía a Muybridge.
El álbum “Por una fracción de segundo” nos explicará obviamente qué técnicas brillantes surgieron del cerebro del fotógrafo para lograr, primero, descomponer el movimiento de un caballo, luego el de muchos otros animales y después los gestos humanos. Pero a una revolución técnica se suma una vida loca. Muybridge pasó 9 días en coma tras un accidente de diligencia en Estados Unidos y de repente su pelo se volvió blanco. No contento con fotografiar caballos, el británico también disparará… al amante de su mujer y lo matará.
Pero nada puede detenerlo. Quiere mostrar a un mundo incrédulo que sí, un caballo al galope, en un momento dado, ya no toca el suelo. Sus descubrimientos, como explica Guy Delisle, fueron útiles para el nacimiento del cine y sus técnicas aún se utilizan, como las balas en cámara lenta de la película Matrix. Y evidentemente, todo lo que hace cine de animación se podría etiquetar como Muybridge.
Nunca afilado, este álbum distrae mientras nos enseña muchas cosas. ¿Sabías que un fotógrafo del ejército, para probar la fotografía instantánea, que permite capturar movimientos ultrarrápidos, tuvo la extraña idea de colocar dinamita en la cabeza de una mula y esta saltó? El resultado de la fotografía se muestra en el álbum, el pobre animal todavía sobre sus patas, pero sin cabeza.
Bravo también por la página final, Delisle analiza los últimos segundos de Muylbridge cavando en su jardín en el momento de su ataque cardíaco. Colocadas en un libro animado, estas imágenes formarían una gran animación. El cómic acaba de ser nombrado en la selección del festival Angoulême 2025.
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